Isolux Corsán ha alcanzado un acuerdo con sus sindicatos para aplicar un expediente de regulación empleo (ERE) de carácter extintivo en la compañía, que finalmente afectará a 441 trabajadores, esto es, el 44% de la plantilla del grupo y las filiales que están en proceso de concurso de acreedores.
El ajuste, de carácter voluntario, fue planteado por la administración concursal de Isolux apenas un mes después de acogerse al concurso de acreedores, como una medida de emergencia ante la situación del grupo.
En concreto, el gestor designado por el juez pretende adecuar la plantilla de la constructora y sus firmas en concurso, que suman unos 1.057 trabajadores, a la situación de la compañía y de su caja, al advertir que el balance de recursos disponibles pasaría a 'números rojos' en caso de que no se adoptaran medidas.
Ante esta situación extrema, el ajuste ha sido acordado en tiempo récord, dado que fue avanzado por el administrador concursal en la reunión mantenida con los sindicatos el pasado 28 de julio y ha sido acordado en un encuentro este martes, 8 de agosto.
Del total de trabajadores que pueden acogerse al ERE, 214 pertenecen a Isolux Ingeniería, otros 176 a Corsán Corvián y los 51 restantes a la matriz del grupo, según informaron en fuentes sindicales.
Una amplia mayoría de trabajadores votó a favor del ERE extintivo en la asamblea celebrada previa al acuerdo, lo que, según dichas fuentes, hace prever que el ajuste tendrá una masiva aceptación por parte de los empleados.
Los trabajadores que se sumen al ajuste contarán con una indemnización de veinte días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades que recibirán en el plazo de entre siete y doce meses después de la extinción del contrato, prevista para finales de este mes de agosto.
El ERE en Isolux tiene lugar apenas un mes de declararse en concurso y un año después de su último ajuste de personal, que afectó a un total de 435 trabajadores.
VENTA DE ACTIVOS.
Entre las medidas de emergencia en que trabaja el administrador del grupo, además del ajuste, figura el diseño de un nuevo plan de venta de activos, toda vez que ha resuelto no tener en cuenta la media docena de ofertas de compra que la compañía recibió 'in extremis' en las fechas previas a la declaración de concurso a comienzos del pasado mes de julio, por considerar que "no se formularon en un entorno de concurrencia y transparencia adecuado".
Recientemente, la administración concursal de Isolux ha logrado una ampliación de los plazos del concurso por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, que convino extenderlos al máximo que permite la ley ante la complejidad del proceso, uno de los mayores de la historia empresarial española, dado que suma más de 2.000 acreedores.
La firma se declaró insolvente el pasado 12 de julio con un 'agujero' patrimonial de 801,9 millones de euros, una deuda financiera de 1.270 millones y una deuda con proveedores de 405 millones.