Isolux tendrá tres meses más para tratar de refinanciar su deuda antes de declararse en quiebra. Este viernes, su consejo de administración decidió acogerse a la figura del preconcurso de acreedores, recogida en el artículo 5 bis de la Ley Concursal, después de que ayer fracasara el último intento para que Banco Santander aportara más fondos a la compañía que preside Nemesio Fernández-Cuesta.
Tanto Caixabank como Bankia, los principales accionistas de Isolux después de que Santander vendiera tanto su participación como su deuda en la compañía, mostraron su compromiso en seguir negociando para encontrar una solución que, en cualquier caso, para por una inyección de liquidez. En el encuentro del jueves entre el equipo financiero de Isolux y la banca acreedora se habló de una cifra en torno a los 320 millones de euros.
La intención de los accionistas es buscar la participación de otras entidades financieras dispuestas a asumir el riesgo que no ha querido tomar Santander, que en las últimas semanas se ha ido retirando del proyecto de rescate de la compañía que se inició a mediados del pasado año y que tuvo uno de sus hitos a finales de 2016 con la capitalización de la deuda.
El pasivo de Isolux se aproxima actualmente a los 2.500 millones de euros.