Liberbank planteará la próxima semana a los sindicatos un nuevo ajuste de plantilla que podría afectar a unos 600 trabajadores de un total de 4.000, lo que supone un 15% de la plantilla, según ha informado CSIF en un comunicado. Sumando el ERE de 2015, en dos años un total 1.100 trabajadores abandonarían Liberbank, banco fruto de integración de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. "CSIF se posicionará para que el plan de ajuste sea con carácter voluntario y por tanto, con el acuerdo con los sindicatos, sin que se produzcan medidas traumáticas para los trabajadores", ha indicado el sindicato.
La entidad ha convocado a los sindicatos el próximo 18 de mayo con el fin de negociar "las fórmulas más convenientes" para lograr los ajustes derivados de la implantación del Plan Comercial y de los planes de descarga operativa, que supondrán la externalización "de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas". Las citadas fuentes precisan que las negociaciones girarán sobre un plan de excedentes laborales. Los sindicatos defenderán que se aborden a través de medidas de carácter voluntario. Esta propuesta de ajuste laboral está motivada por los diferentes planes de la entidad, tanto del nuevo modelo comercial, como de eficiencia en tareas operativas.
CSIF reclamará que se amplíen las bajas incentivadas al personal nacido en 1959, 1960 y 1961 con el fin de que este colectivo "no sufra traslados indeseados"
En septiembre de 2015 Liberbank comenzó un plan de bajas incentivadas dirigido a los empleados nacidos en los años 1956, 1957 y 1958, al que se adhirieron 500 trabajadores, cuya salida de la empresa se desarrollará mayoritariamente durante el año 2016. En este sentido, CSIF reclamará que se amplíen las bajas incentivadas al personal nacido en 1959, 1960 y 1961 con el fin de que este colectivo "no sufra traslados indeseados". Las condiciones aplicadas en este proceso para los empleados del banco fueron las del abono de una cantidad mensual equivalente al 60% de su salario bruto fijo actual hasta que el empleado cumpla 63 años de edad, sin aplicar las medidas de reducción de jornada y salario correspondientes al ERTE 2013 vigente, dentro de los límites de un mínimo del 75% y un máximo del 80% del salario neto que percibiría hasta alcanzar esa edad.
El coste previsto de este plan de bajas incentivas en ejecución es del orden de 100 millones de euros, cantidad dotada en las cuentas del pasado ejercicio 2015. Liberbank puso en marcha a finales de abril el programa piloto del Plan Comercial y de distribución comercial, que afecta a más de 40 oficinas en cinco zonas (Avilés, Cuenca, Plasencia, Toledo y Torrelavega). Este programa contempla la implantación de una nueva segmentación estratégica, una propuesta de valor adaptada que permita capturar el potencial identificado en los clientes y un programa de sistemática comercial para afrontar los retos comerciales futuros.
El plan piloto prevé que las nuevas oficinas comiencen a operar a final del mes de mayo y pretende la transformación del modelo de distribución comercial para mejorar la eficiencia, la calidad del servicio bancario y potenciar la experiencia de cliente desde distintos puntos de atención, así como la fortalecer las capacidades digitales y multicanales para alinear la propuesta de valor con el mercado y mejorar la oferta de productos y servicios con un enfoque integrado de canales.
El objetivo del proyecto es dotar al banco de una mayor capacidad de actuación comercial, orientando todas las actuaciones a la obtención de nuevos clientes, al refuerzo de la vinculación de los actuales y a la priorización en la venta de los productos y servicios con mayor margen para desarrollar el negocio con rentabilidad sostenida. El ajuste laboral también está motivado por la implementación de los planes de descarga operativa y administrativa de la red y los servicios centrales, "lo que supondrá la externalización de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas".