La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair informó este lunes de que registró unas pérdidas netas de 48 millones de euros en su primer semestre fiscal (hasta el 30 de septiembre), frente a las pérdidas de 411 millones del mismo periodo del año anterior. En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, la compañía explicó que la pandemia de coronavirus afectó a sus operaciones en el primer trimestre del año, con cancelaciones de la "mayoría de los vuelos" en Semana Santa, al tiempo que padeció los retrasos en el levantamiento de las restricciones durante mayo y junio.
No obstante, destacó que el "éxito de la campaña de vacunación" contra la Covid provocó un repunte en su tráfico de pasajeros a partir de julio, y en el segundo trimestre transportó 39,1 millones de usuarios, el 128% más que en ese periodo de 2020.
Ryanair, líder en Europa del sector de vuelos económicos, también elevó su facturación un 83% respecto al anterior semestre fiscal, hasta lograr unos ingresos de 2.150 millones de euros. Asimismo, resaltó que presenta una "fuerte" balance de efectivo de 4.240 millones de euros, el 34% más que al final del pasado ejercicio fiscal, mientras que su deuda neta se redujo un 34,21% en el mismo periodo, hasta situarse en los 1.500 millones de euros.
De cara al siguiente semestre fiscal, Ryanair indicó que es "difícil" prever cómo evolucionarán los precios y la demanda de billetes durante el invierno, aunque estimó que el tráfico de pasajeros podría superar ligeramente los cien millones al final del ejercicio 2022. En este contexto, en el que también advierte sobre la subida del precio del combustible, la aerolínea señaló que las pérdidas podrían situarse entre los cien y doscientos millones de euros a final del próximo mes de marzo, cuando concluye su año fiscal.
"Este resultado dependerá de manera crucial de la continuidad de la campaña de vacunación y la ausencia de eventos adversos relacionados con la covid-19", recordó su consejero delegado en la nota, Michael O'Leary.