Sacyr ha destinado un importe aproximado de 600 millones de euros a la amortización anticipada de la deuda asociada a su participación en Repsol, que ascendía a 2.265 millones, después de que la socimi Merlin se haya hecho con el 50,1% de la compañía inmobiliaria.
Con todo ello, el crédito pendiente de pago se ha reducido a 1.665 millones, según ha indicado el grupo que preside Manuel Manrique a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La venta de la compañía patrimonialista Testa, que se estructura en tres fases, supone para Sacyr una plusvalía de 1.280 millones. Sacyr ha vendido hoy a Merlin Properties 38.645.898 acciones de Testa, representativas de un 25,1% del capital social por 861 millones, una operación con la que la socimi ha elevado al 50,1% su participación en la compañía.
Como parte de la operación anunciada el 8 de junio para adquirir el 99,6% de Testa en manos de Sacyr por 1.793 millones, Merlin ya se había hecho con un 25% de Testa a través de una ampliación de capital.
El pasado 11 de junio, y tras intervenir en la junta de accionistas, Manrique aseguró que la compañía estaba abierta a todas las opciones relacionadas con su participación del 9% en Repsol, bien la venta de acciones en la petrolera, amortizar parte del crédito asociado a ella o negociar con los bancos una mejora de condiciones. "Podemos vender Repsol, amortizar el crédito (...) Tenemos en nuestra mano distintas opciones, como negociar con los bancos", señaló Manrique, quien agregó que, tras la venta de su filial Testa, la compañía es ahora "dueña de su destino".
Sacyr cerró a finales de mayo el proceso de refinanciación de esta deuda con horizonte a 31 de enero de 2018. La compañía tenía ajustada la participación en la petrolera a 19,8 euros por acción.