Santander y BBVA han relanzado Metrovacesa como plataforma para dar salida a su cartera de suelos, al traspasarla terrenos valorados en 1.108 millones de euros para que la inmobiliaria promueva y venda 24.000 viviendas.
En virtud de la operación, la entidad que preside Ana Botín ha reducido su participación en Metrovacesa hasta el 61,3%, desde el 70,3% que tenía hasta ahora. No obstante, suma un 70,5% al añadir el 9,2% que ostenta Banco Popular. De su lado, BBVA ha elevado hasta el 29% el porcentaje del 20,5% que tenía en la inmobiliaria.
Estas variaciones en el reparto del capital de Metrovacesa son consecuencia de las distintas aportaciones de suelos realizadas por cada una de las entidades accionistas, que se han materializado a través de una ampliación de capital, según explicó el consejero delegado de la empresa, Jorge Pérez de Leza. De esta forma, Metrovacesa, que el próximo año celebra su centenario, aborda una nueva etapa como firma meramente promotora de viviendas.
De su lado, Santander y BBVA concluyen la reestructuración de la inmobiliaria con que se quedaron durante la crisis, toda vez que durante el pasado año ya fusionaron la división patrimonial que tenía Metrovacesa con Merlín, una operación por la que los bancos se convirtieron en primeros accionistas de esta socimi.
En cuanto a la nueva Metrovacesa, tras la inyección de suelos de sus bancos accionistas, la empresa prevé iniciar ya este año la promoción de 2.000 viviendas. A partir de 2018 espera avanzar una velocidad de crucero que supondrá lanzar entre 4.000 y 5.000 nuevos pisos al año.
Metrovacesa no descarta en su nueva estrategia de crecimiento sopesar en su momento una eventual salida a Bolsa, y reconoce que sus bancos accionistas querrán diluir su participación "en algún momento". "Pero por ahora estamos centrados en el desarrollo del plan estratégico", aseguró Pérez de Leza.