Santiago Fernández Valbuena, exdirector de estrategia de Telefónica y presidente de Telefónica Latinoamérica entre 2011 y 2014, ha perdido la apuesta que hizo sobre el valor de la compañía a principios de 2015.
En marzo del pasado año, Fernández Valbuena adquirió 500.000 opciones sobre acciones de Telefónica, pagando una prima de 0,71 euros por cada opción, estableciendo el precio para el ejercicio de esas opciones en 15,31 euros por título. Cuando el exejecutivo de la multinacional española hizo esa compra, Telefónica cotizaba a 13,71 euros por acción. De esta manera, Fernández Valbuena apostaba a que el valor de la operadora se incrementaría en un 12%, fijando la fecha final de canje de las opciones sobre acciones el 2 de septiembre de 2016. Sin embargo, Telefónica lleva la mayoría del año cotizando por debajo de los 10 euros. El viernes cerró a 9,11 euros por acción.
Telefónica lleva la mayoría del año cotizando por debajo de los 10 euros
Fernández Valbuena cesó como ejecutivo de Telefónica el pasado mes de mayo. En abril, abandonó el consejo de administración de la empresa coincidiendo con la elección de José María Álvarez-Pallete como nuevo presidente de la compañía en sustitución de César Alierta. En la actualidad, el exconsejero de Telefónica, que reside en Brasil, está más centrado en la gestión de EBN Banco, que adquirió junto con José Gracia Santiago, exconsejero de Popular. Los 10,56 millones de euros recibidos por Fernández Valbuena como indemnización por su salida de Telefónica posiblemente hayan enjugado las penas por las pérdidas ocasionadas por su apuesta sobre las 500.000 acciones del grupo.
En seis meses la deuda financiera neta de Telefónica ha crecido un 5,3%, hasta los 52.568 millones de euros
La apuesta perdida por Fernández Valbuena ilustra como los acontecimientos han drenado las expectativas que había sobre el valor en Bolsa de la operadora española hace año y medio. El Brexit, la inestabilidad política en España, y el empeoramiento de la economía brasileña son algunos de los factores externos que explican la caída. El veto a la venta de su filial británica O2, y la cancelación de la salida a Bolsa de Telxius, que traban los planes del grupo para reducir su deuda, 52.568 millones de euros a 30 de junio de 2016, y pueden limitar su capacidad para llevar a cabo el plan de negocio, son algunos de los factores internos que dificultan un mejor comportamiento en el mercado de la multinacional española.
¿Quién iba a pensar en marzo de 2015, cuando Fernández Valbuena apostó a que Telefónica superaría los 15 euros por acción, que el grupo no vendería O2, que Reino Unido abandonaría la Unión Europea, o que España iba a estar más de 300 días con un Gobierno en funciones?
Reino Unido, España, Brasil
En el primer semestre de este año, Telefónica obtuvo un 25,1% de sus ingresos en España, y un 13,7% en Reino Unido. Telefónica Hispanoamérica representa el 23,8% del negocio del grupo, suponiendo Brasil el 20,2%. La importancia que para Telefónica tienen los mercados español, británico y brasileño, explica que el valor del grupo se vea afectado por consideraciones políticas y macroeconómicas.
"El proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea (…) supondrá un ajuste económico cualquiera que sea la nueva relación económica-comercial", dice Telefónica en un folleto publicado la pasada semana en la Comisión Nacional del Mercado de Valores al analizar como puede afectar a su negocio el entorno político y económico. "Y esto sin tener en cuenta el impacto que la incertidumbre durante las negociaciones pudiera tener sobre la inversión, la actividad, y los mercados financieros", añade.
El 24 de junio, un día después de que se celebrara el referéndum en Reino Unido, Telefónica perdió más de un 16% de su valor en Bolsa, en la peor sesión del mercado español en su historia.
España, Reino Unido y Brasil son tres de los cuatro mercados en los que más invierte Telefónica. En el primer semestre del año el grupo invirtió 889 millones en Telefónica España; 792 millones en Telefónica Brasil; 433 millones en Telefónica Alemania; y 415 millones en Telefónica Reino Unido.
BlackRock ha superado a CaixaBank como tercer accionista y las posiciones cortas están al más alto porcentaje desde 2013
"Algunos de los factores de riesgo macroeconómico más destacados en la región [latinoamericana] afectarían a Brasil, donde existe un escenario de elevada inflación, crecimiento económico negativo y significativas necesidades de financiación tanto internas como externas", expone la compañía en el mismo informe, en el que no alude a la situación política en España.
O2, Telxius, cortos
El 24 de marzo de 2015, poco después de que Fernández Valbuena apostara a que Telefónica superaría los 15 euros por acción en septiembre de 2016, el grupo acordó con la china Hutchison Whampoa la venta de sus operaciones en Reino Unido (O2). La Comisión Europea prohibió la operación, valorada en 13.000 millones de euros, el pasado mes de mayo, y el consejo de administración de Telefónica aprobó el 29 de junio de 2016 explorar otras alternativas, entre las que se encuentra una posible colocación en Bolsa.
Si el proceso de desinversión en O2 "no llegara a completarse, o se demorara en el tiempo", admite Telefónica, "podría afectar al ritmo de desapalancamiento establecido, así como dificultar el acceso a los mercados de crédito". La compañía añade que en todo caso, "cuenta con activos suficientes para abordar otros planes alternativos de desinversión".
Tras dejar de contabilizar sus operaciones en Reino Unido como mantenidos para la venta, la deuda financiera neta de Telefónica ha crecido entre diciembre de 2015 y junio de 2016 un 5,3%, desde los 49.921 millones a los 52.568 millones de euros.
El pasado 29 de septiembre Telefónica se vio obligada a suspender la salida a Bolsa prevista de su filial Telxius al no considerar adecuadas las ofertas recibidas. El grupo preveía obtener con la operación entre 1.000 y 1.300 millones de euros.
Una de las ventas realizadas este año por Telefónica para reducir su deuda se ha saldado con pérdidas
Una de las ventas realizadas este año por Telefónica para reducir su deuda se ha saldado con pérdidas. La venta del 1,51% de China Unicom por 322 millones ha tenido un impacto negativo en sus cuentas de 123 millones, según explica el grupo en el folleto enviado la pasada semana a la CNMV.
Las frustradas ventas de O2 y Telxius han alentado a los bajistas. El total de posiciones cortas sobre Telefónica ha alcanzado este mes el 2,66% de su capital, el mismo que el pasado mes de febrero, el valor más alto alcanzado desde 2013.
Por el contrario, la mayor gestora del mundo, BlackRock, ha aumentado su apuesta por el grupo español, incrementado su peso en Telefónica pocos días antes de que decidiera suspender la OPV de Telxius. El grupo de inversión estadounidense alcanzó a finales de septiembre el 5,28% de Telefónica (más de 2.500 millones de euros de valor) convirtiéndose en el tercer mayor accionista de la operadora, superando a CaixaBank, y por detrás de BBVA (6,96%), y Société Générale (5,77%).
Los accionistas estarán atentos este jueves día 27 a la presentación de los resultados del grupo, de enero a septiembre.