Los ajustes de la filial de Toyota en España que han venido realizando desde el comienzo de la crisis no han sido suficientes: la compañía que preside Jacques Pieraerts se encuentra ya negociando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con los representantes de los trabajadores, cuyo objetivo es recortar el 20% de su plantilla.
Toyota está actuando así en sentido contrario al resto del sector. La crisis económica está obligando a la industria del motor en España a realizar una serie de ajustes (recortes salariales, regulación de empleo de forma temoporar...) para ser más competitivos. Hasta ahora, gracias a las negociaciones con los sindicatos, las grandes compañías están priorizando y protegiendo el empleo por encima de todo.
En este sentido, Toyota España no sólo rompe con la tendencia del mercado sino también con su propia filosofía llamada 'Toyota Way', basada en una política de empleo estable y el respeto por el empleado, desde que arrancó la crisis. La plantilla media de la compañía sumó 174 empleados a cierre del año fiscal 2012 (31 de marzo), con un indice de rotación anual del 3.4%, el cual se debió a una rotacion natural en la mayoría de los casos (salidas voluntarias, jubilación...).
Objetivo: reducir costes fijos
La filial española de Toyota argumenta que la decisión del ERE se debe al declive continuo del mercado del automóvil en España y la falta de previsión de recuperación a medio plazo, la compañía tiene que reducir sus costes fijos para asegurar su futuro. Cierto es que su volumen de negocio se ha recortado: en el último año fiscal auditado (datos a 31 de marzo de 2012), Toyota España facturó 41.700 unidades, lo que supone un descenso del 6% (más de 2.600 unidades).
Por eso, dice Toyota España, la empresa tiene que adecuar su estructura a la realidad económica actual y, como consecuencia de esta situación, se ve obligada a reducir su fuerza laboral en España, situación que afectará a unos 35 empleos directos, aproximadamente el 20% de la actual plantilla.
"Hemos trabajado sin parar, pero el mercado no nos da otra opción"
"Desde el inicio de la crisis, en 2008, hemos trabajado sin parar en mejorar nuestra eficiencia y en reducir todos los costes de la empresa, haciendo máximos esfuerzos para proteger el empleo", dice Jacques Pieraerts, presidente y CEO de Toyota España.
A pesar de ello, continua Pieraerts, el mercado español ha llegado a un punto que "no nos da otra opción que la de tomar esta dolorosa medida para asegurar la viabilidad futura de la empresa".En el momento actual, la empresa está en proceso de negociación de las condiciones para los afectados con los representantes elegidos por los propios empleados.
La retribución del consejo de administración creció un 12,4% en el último año fiscal auditado
No obstante, en esta carrera de la compañía por reducir costes fijos durante la crisis, hay que señalar que la retribución del consejo de administración creció un 12,4% en el último año fiscal auditado (de 525.000 euros subió a 590.000 euros, datos a 31 de marzo de 2012).
Además, esta visión pesimista contrasta con los contínuos mensajes de recuperación que impulsan las patronales del automóvil, sobre todo Anfac, el lobby al que pertenece Toyota desde el pasado uno de enero de 2013 (antes pertenecía a Aniacam).