"En nuestra carta a Michael O’Leary, le hemos reiterado hoy lo que ya es inevitable en Ryanair. Su transformación en una empresa normal". Así se expresan miembros del sindicato de tripulantes de cabina (TCP) Sitcpla (los popularmente conocidos como 'azafatos') en una carta enviada al presidente de la aerolínea irlandesa que este mismo martes ha anunciado que reconoce a estos sindicatos al igual que el pasado viernes reconoció a los sindicatos de pilotos.
En la misiva firmada por cinco miembros de Sictpla y a la que ha tenido acceso este periódico, los TCP informan a ryanair de que han emprendido "consultas ante la administración del Estado por si Ryanair estuviera cometiendo irregularidades de índole laboral". Por ello, aseguran, están siendo convocados a consultas por la Inspección General de Empleo y la Seguridad Social.
Hasta hace muy poco la sindicación era un tema tabú en Ryanair. Durante muchos años no ha habido sindicatos, ni nadie que se atreviera a formarlos. Por mucho miedo a las represalias de la empresa, hasta el punto de que algunos de los testimonios, aparte de ocultar su nombre, también ocultaban su propio número de teléfono llamando desde centrales a este periódico. "La compañía dice preferir el diálogo directo con sus empleados y considera que los sindicatos complican este diálogo directo", señalaban entonces desde Eurocockpit. No se construye un imperio aeronáutico de 1.200 millones de beneficio anual siendo benévolo.