El diario neoyorquino The Wall Street Journal ha vuelto a dedicar uno de sus editoriales a España. Esta vez, el foco de las críticas del rotativo ha sido Sareb, el llamado 'banco malo', al que el artículo rebaja a la categoría de "experimento" y sobre cuyo fracaso no tiene ninguna duda.
El primer golpe es la ausencia de inversores extranjeros, que el texto califica como "mal presagio". El siguiente es la dudosa calidad de los activos que entrarán en esta entidad. En comparación con el irlandés NAMA, Sareb tiene poco que ofrecer, según Wall Street Journal. Para este medio, el "problema de España" es que los activos del futuro 'banco malo' son "mucho peores" que los de su primo irlandés.
Pero, ¿en qué consiste este "experimento" del que The Wall Street Journal habla ya desde el título (Spain's Bad-Bank Experiment)? El texto cree que España intenta forzar hasta el extremo y comprobar "cómo de malo puede llegar a ser un banco malo" y aún así "esperar devolver un beneficio a inversores y contribuyentes". Tras exponer esta opinión queda bastante claro que la confianza del diario estadounidenes en Sareb es nula.
Sareb seguirá los pasos de Bankia
The Wall Street Journal compara Sareb con Bankia, entidad nacida de la fusión de siete cajas de ahorros. "España ya ha tenido un fiasco sonado de este tipo", recuerda. Según el texto, la estrategia que se siguió en Bankia, y que se repetirá con Sareb, es que "las manzanas malas se ven mejor juntas en un barril que por separado". A continuación expone el presente de la entidad presidida por José Ignacio Gorigolzarri y futuro del 'banco malo': el rescate.
Al igual que en el caso de Sareb, recuerda, la salida a bolsa de Bankia pasó prácticamente desapercibida entre los inversores extranjeros. Otro paralelismo entre las dos historias: BBVA, que se ha negado a entrar en el 'banco malo' también hizo lo propio con la OPV de Bankia. Según el texto, es muy posible que BBVA, el segundo mayor banco de España, comparta las dudas de los inversores extranjeros.
Para finalizar, el editorial transfiere las culpas al Gobierno, quien debería intentar liquidar los activos inmobiliarios de los bancos en vez de "arrastrarlos" y "rezar" para lograr un beneficio en el último momento. La solución adoptada por Madrid es para The Wall Street Journal lenta y agónica además de ineficaz, calificativos que extiende como norma general a todas las decisiones del equipo de Mariano Rajoy, cuando lo que debería hacer es optar por soluciones "rápidas" y "dolorosas"