Alrededor de un centenar de economistas, sociólogos, politólogos y expertos están trabajando de forma colaborativa en la preparación de informes sobre diez temáticas importantes (medio ambiente, pensiones, gobernanza, mercado laboral, etc.), que pondrán a disposición del Gobierno para que pueda tenerlo en cuenta de cara a emprender las reformas que necesita España para estar mejor dentro de 30 años.
Moncloa no ha dado una lista de los nombres y tampoco está interfiriendo en la gestión de cada uno de los grupos de trabajo. La Oficina de Prospectiva que dirigen Iván Redondo y Diego Rubio les ha pedido que en el mes de julio entreguen un primer borrador de su estudio y será el equipo de la Oficina de Prospectiva (formado por seis personas) el que se ocupe de sintetizarlo en un resumen que el propio equipo de expertos luego tendrá que aprobar. Este es un requisito en el que han insistido los economistas: revisarán el resumen antes de que se haga público.
Fuentes de Moncloa explican que después se hará una presentación a la opinión pública, probablemente a partir de septiembre.
Nunca se han reunido
Este centenar de expertos nunca se ha reunido presencialmente —los de un equipo no saben quién integra el resto de grupos de trabajo—, sino que se han organizado por su cuenta, coordinándose por correo electrónico, teléfono o videollamadas, como suelen hacer los investigadores del mundo académico.
No mantienen ninguna relación laboral contractual, es sólo una colaboración desinteresada similar a la que hacen en su día a día.
Algunos de ellos, consultados por este periódico, explican que el valor añadido de sus recomendaciones estará en proponer propuestas de mejora. "Hacer un diagnóstico a políticas constantes de lo que pasará en el futuro si no se cambia la legislación es muy fácil", apuntan, lo difícil es analizar cómo se podría cambiar "el rumbo del transatlántico" y hacer recomendaciones de reforma.
El informe final de cada grupo servirá para guiar al Ejecutivo en el futuro, al igual que podrían guiarle los informes que periódicamente emiten instituciones como Fedea, Funcas, BBVA Research, el Instituto de Pensiones de BBVA, la propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el servicio de estudios del Banco de España, o los de organizaciones internacionales como el FMI o la OCDE.
Autogestión y trabajo por su cuenta
Cada uno de los equipos de trabajo se ha organizado por su cuenta y gestiona de forma autónoma su trabajo de investigación. Algunos de ellos han hecho a su vez subgrupos, como el que estudia la longevidad, el trabajo senior (o jubilación activa) y los grandes ejes del sistema de bienestar (la salud pública, la sanidad, la dependencia y las pensiones).
Este grupo ha decidido dividirse en cuatro subgrupos para abordar los temas de estudio: jubilación activa y pensiones, por un lado; dependencia; salud; y sanidad, con lo que en cada uno de los informes trabajarán unas tres o cuatro personas.
En Moncloa explican que ni siquiera existen infraestructuras para reunirlos a todos, ya que la Oficina de Prospectiva es nueva, tiene un equipo de seis personas y de momento ocupa un pequeño local en el complejo en el que reside Pedro Sánchez.
