Después de alcanzar a principios de año la cifra más baja jamás recordada con apenas un millón de personas, el descenso que ha ido experimentando el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan en nuestro país se ha estancado, sobre todo entre los menores de 25 años.
Según ha advertido Asempleo en su último informe, este fenómeno tiene su origen en dos causas fundamentales: por un lado, la enorme tasa de abandono educativo que a día de hoy continúa existiendo en nuestro país, sumada a la enorme dificultad que tienen los más jóvenes para encontrar su primer empleo.
El número de ‘ninis’ que hay en nuestro país continúa bajando, pero a menor ritmo, y baja sobre todo gracias a los jóvenes mayores de 25 años y con estudios. Mientras que entre 2015 y 2017 el número de ‘ninis’ caía a un 14,5% por año de media, en 2018 bajó un 6,1%.
En total, el número de menores de 25 que ni estudia ni trabaja asciende a 502.400 personas. Según ha advertido Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, les preocupa enormemente esta ralentización tras años de mejoras.
“La reducción en la probabilidad de que los jóvenes encuentren su primer empleo tras cinco años de mejoras preocupa enormemente. La dificultad de esta primera inserción en el mundo laboral sigue siendo una rémora para nuestro mercado de trabajo, que se plasma también en la contención de la reducción de la alta tasa de abandono educativo temprano y la persistencia de un elevado grupo de ‘ninis’”, ha explicado.
Sólo 1 de cada 10 jóvenes acceden a su primer empleo
Y es que sólo uno de cada diez jóvenes menores de 25 años sin experiencia previa logró encontrar trabajo durante el último trimestre de 2018, según el informe facilitado por Asempleo, donde han destacado que conforman uno de los colectivos más vulnerables en lo que se refiere al ámbito laboral.
La tasa de paro entre los jóvenes menores de 25 años se encuentra en el 33,5%, mientras que la media es menos de la mitad, con un 14,4%. En concreto, la probabilidad de encontrar un primer empleo para los más jóvenes fue del 10,1%, porcentaje que rompe con cinco años consecutivos de incrementos. En el mismo trimestre de 2017, la probabilidad era del 12,1%.
Por sectores, el comercio y la hostelería son las principales industrias que brindan oportunidades laborales para los jóvenes sin experiencia previa, ya que acumulan hasta el 46% de las contrataciones de menores de 25 en 2018.
De los pocos jóvenes que lograron obtener un contrato en 2018 a pesar de su falta de experiencia, el 90% de ellos fueron contratados de manera temporal. “Esta modalidad de contrato, por tanto, resulta clave a la hora de facilitar la inserción laboral de los jóvenes sin experiencia previa”, han afirmado desde Asempleo.
Por otro lado, es destacable también el aumento del peso relativo de los contratos indefinidos entre aquellos jóvenes que encontraron su primer empleo -un 8%-, aunque todavía sigue siendo bastante un porcentaje bastante pequeño.
El abandono escolar, principal causa
Según han establecido en el informe, la probabilidad de encontrar empleo está directamente relacionada con el nivel de estudios. Es por ello que el abandono temprano de los estudios “dificulta de manera notable” el futuro laboral de los jóvenes, ya que los puestos de trabajo para los que no se requiere una cualificación específica están sujetos a mayor competencia.
En 2018, la tasa de abandono escolar alcanzó casi un 18%, a pesar de las bajadas de los últimos años. Al igual que ha ocurrido con la tasa de ‘ninis’ en España, los estudiantes que optan por dejar el instituto siguen bajando, pero a menor ritmo.
De acuerdo con Asempleo, esto parece indicar que el nivel actual de abandono escolar “se encuentra próximo al estructural”, al tiempo que implica que los más jóvenes no consideran que continuar con sus estudios vaya a mejorar sus posibilidades de encontrar un trabajo.
Por comunidades autónomas las regiones del norte -Galicia, Cantabria, Navarra o País Vasco- son las que presentan las menores tasas de abandono escolar temprano y de número de ‘ninis’, ya que de acuerdo con Asempleo son dos conceptos “que van de la mano”.
Por el contrario, regiones como Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana -donde el sector turístico tiene una relevancia clave- las tasas de abandono escolar son mayores. La única excepción es Baleares, que presenta la mayor tasa de abandono escolar pero con una proporción baja de 'ninis'.