Se podía esperar una nueva política empresarial, pero la fusión que ha dado lugar al cuarto grupo automovilístico mundial va a suponer un auténtico mazazo en España con la nueva estrategia comercial que se va a implantar en nuestro mercado en el plazo de dos años. Y es que el Grupo Stellantis (resultante de la fusión entre el consorcio automovilístico francés PSA y el italoestadounidense FCA) ha comunicado a su red en España que 129 concesionarios de las diferentes marcas, casi un tercio del total actual, que trabajan para él van a dejar de hacerlo dentro del programa de reestructuración que ha puesto en marcha, según han dado a conocer las patronales de concesionarios Faconauto y de distribución Ganvam.
Ambas patronales mantuvieron una reunión con las asociaciones de concesionarios de las marcas Citroën, DS, FCA (Fiat, Alfa Romeo, Jeep, Lancia y Abarth), Opel y Peugeot, un encuentro en el que se les comunicó que el Grupo Stellantis en los últimos días les ha informado de que 129 concesionarios oficiales dejarán de serlo en 2023, lo que supone un tercio del total de la red del citado consorcio en España.
Por marcas, 31 de ellos corresponden a Citroën (el 34% del total de su red), 5 a DS (el 14%), 23 a Peugeot (el 23%), 35 a FCA (el 46%) y 35 a Opel (el 37%). Stellantis quiere contar con grandes grupos que sean multimarca, de tal forma que vendan todas sus enseñas en una misma instalación. Al respecto, Faconauto y Ganvam reiteran su apoyo a todos los afectados y dicen reforzar su unidad para articular una respuesta conjunta que permita un proceso de reestructuración "ordenado y dialogado".
El objetivo que buscan es que los casi 130 concesionarios que se van a ver abocados a cerrar dentro de dos años lo hagan "salvaguardando sus inversiones, de tal modo que puedan tener una viabilidad futura como empresas". También van a defender que las concesiones que continúen en el Grupo Stellantis lo hagan en las "mejores condiciones y con la suficiente garantía jurídica" para seguir generando actividad, empleo y rentabilidad.
Miles de empleos en el aire
Según señalan directivos del grupo en España se pretende desarrollar así una nueva configuración del modelo de negocio de los concesionarios y por ello los representantes de los mismos van a mantener reuniones específicas para contribuir al desarrollo de los futuros planes y estrategia de distribución de Stellantis, contribuyendo a la construcción del nuevo esquema que se aplicará a partir de junio de 2023.
Stellantis ha explicado que con este nuevo modelo de distribución pretende crear un ecosistema "más eficiente y sostenible capacitado para jugar su papel en la evolución del sector de la automoción". El grupo automovilístico ha justificado su decisión en los cambios medioambientales y normativos que están impactando en el modelo de distribución de la industria automovilística y que ha llevado a las marcas hacia la electrificación.
Recuerda que los canales omnidireccionales de venta, incluidos los online, han cambiado los hábitos de compra y consumo de los clientes y que el próximo reglamento de exención por categorías (REC) de la Unión Europea (UE), previsto para 2023, conducirá a ajustes en los contratos y normas de distribución.
El grupo automovilístico dice que quiere facilitar a su red de concesionarios la adaptación anticipada a los cambios y promover un modelo de distribución sostenible apoyándose en una red de distribución eficiente, que represente a las marcas localmente y garantice el desarrollo de las actividades de venta y posventa. Será una nueva forma de concesionarios en el que desarrollará el concepto de multimarca, es decir, que los concesionarios del grupo tendrán más de una marca dependiendo de muchos factores, y no serán en general concesionarios como hasta ahora enfocados a una única.
Sin duda, un giro radical que conllevará muchos cambios. Un anuncio, el del cierre de cientos de concesionarios, que supone un mazazo que pone en jaque más de 30.000 empleos y que ha supuesto un verdadero jarro de agua fría en el sector, una preocupación más después de haber pasado uno de los periodos más complicados de la última década por los efectos de la pandemia.