Si alguna vez va conduciendo por la Autovía de la Plata probablemente desconozca que, aparte de disfrutar del viaje, podría obtener más réditos a largo plazo de su paso por estas tierras castellanas. Acciona, Cintra (la filial de Ferrovial) y el fondo Meridiam Infrastructure Finance II acaban de lanzar al mercado una emisión de deuda específica sobre el tramo entre Benavente y Zamora de su empresa concesionaria. En concreto, ha sido una emisión de 'project bonds' por valor de 184,5 millones de euros a un plazo de 25 años y medio y un tipo de interés semestral del 3,1690%.
En realidad, la emisión de estos bonos, que cuentan con una calificación crediticia de BBB, va a servir para refinanciar la deuda que la sociedad había contraído con las entidades financieras para la realización de este proyecto. El tramo entre estas dos ciudades se había convertido durante años en un auténtico agujero negro en la A-66, que conecta la Península Ibérica desde Gijón hasta Sevilla discurriendo en paralelo al histórico camino que los romanos construyeron.
La emisión de estos 'project bonds' en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), plataforma dependiente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), se ha realizado bajo la legislación de Reino Unido y con el folleto redactado en inglés, facilitando la colocación entre los inversores especializados a los que se dirigía.
La emisión de estos 'project bonds' en el Mercado Alternativo de Renta Fija, plataforma dependiente de Bolsas y Mercados Españoles
Pero no es la única que se puede contratar en el Marf. Viario 31, una sociedad concesionaria creada por el grupo Ortiz junto a otras firmas para la conservación y explotación del tramo entre Bonete y Alicante de la A31, fue la pionera en noviembre del año pasado en lanzar este tipo de bonos. En este caso, la emisión, con calificación de triple B también, tuvo un valor de 47 millones de euros, a un plazo de diez años y un tipo de interés del 5% anual, con la particularidad de que cuenta con una serie de preamortizaciones del principal que va reduciendo progresivamente el nominal de los bonos emitidos.
Y no son las únicas que podrían aparecer próximamente en el mercado. Gonzalo Gómez Retuerto, director gerente del Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), asegura que cada vez existe más interés en una vía distinta de financiación para proyectos de infraestructuras a largo plazo. Aunque en España se ha utilizado hasta ahora para cancelar la deuda con los bancos, en otros países es habitual que se conciban y ejecuten numerosas inversiones de autopistas, ingeniería civil y edificios públicos mediante la emisión de 'project bonds', como ocurre en Estados Unidos, Latinoamérica, Sudáfrica, Nigeria o Kenia.
Muchas veces es la falta de presupuesto por parte del Estado lo que motiva acudir a los mercados de capitales en busca de financiación, que encuentra en las obras de infraestructuras a largo plazo una posibilidad de invertir obteniendo un cupón más que atractivo por el préstamo de su dinero. La Unión Europa también ha incluido la posibilidad de fomentar la colaboración público privada mediante los 'project bonds' para invertir los 300.000 millones de euros del Plan Juncker, aunque todavía quedan muchas dudas al respecto de quién asume el coste cuando las obras no terminan saliendo como estaban previstas, como ocurrió con el almacén de gas Castor.
El largo plazo de los vencimientos animan a los inversores a colocar su dinero en estos bonos
Pero en la construcción y mantenimiento de carreteras o en el diseño y planificación de parques de energías renovables en Estados Unidos es habitual que incluso las concesionarias españolas que ganan los concursos emitan bonos de este tipo en dólares para buscar inversores.
El tramo entre Benavente y Zamora de la A66 y el de Bonete-Alicante de la A31 han sido los primeros en aparecer en el mercado español bajo el formato de 'project bonds', que no dejan de ser títulos de deuda similares al resto con la garantía de un cupón anual, normalmente. Son el largo plazo de los vencimientos y la garantía del cobro (las concesionarias suelen cobrar del Estado por 'peaje en sombra') los que animan a los inversores a colocar su dinero en estos proyectos.
En ambos casos se ha tratado de emisiones sobre proyectos ya terminados, y los expertos descartan que de momento se busque financiación para inversiones nuevas recurriendo a los 'project bonds'. Resulta más interesante ahora emitir deuda para cancelar préstamos bancarios o modificar las condiciones aprovechando los bajos tipos de interés. Y ahí sí que se abre una vía alternativa para numerosos proyectos ya ejecutados que se diseñaron en un momento de vacas gordas de la economía española.