Hasta aquí llegó la historia de un producto antaño estelar, que llegó a tener decenas de miles de inversores y un patrimonio de muchos miles de millones. Santander Banif Inmobiliario fue el mayor fondo español que invertía en ladrillo, pero ayer el banco publicó mediante Hecho Relevante que la CNMV le ha autorizado a trasladar a los partícipes que quedaban (alrededor de unos 300, según las cifras que recoge la ficha correspondiente al tercer trimestre del año la propia comisión, es decir, una cifra ya prácticamente testimonial) a un fondo de liquidez de nueva creación, llamado Santander Monetario.
Con esta medida, Santander se quedará como único titular de un fondo que todavía cuenta con un patrimonio que ronda los 2.000 millones de euros. Los demás inversores se irán a un fondo de tesorería, el más líquido y seguro de todos los posibles.
¿Sólo uno?
De esta manera, quedará prácticamente sólo Sabadell como único fondo inmobiliario activo con comercialización real, ya que los demás o son muy pequeños o también están de salida.
Vozpópuli ya informó a principios de año que Santander estaba invitando al millar de partícipes que quedaban en este instrumento a salir, aprovechando las ventanas de liquidez. Ahora, el patrimonio inmobiliario se lo quedará el banco, que ha debido realizar fuertes provisionar en el pasado por el mismo.
Este fondo, registrado en 1994, se colocaba para clientes de banca privada por parte de Banif en los años 90. Cuando estalló la crisis tecnológica, este instrumento podía presumir de no haber sufrido pérdidas nunca. Eso y su cartera totalmente colocada en ladrillo facilitaron que un aluvión de dinero en el fondo entrara a principios de la pasada década.
Se convirtió en un producto claramente de red, en el que tomaron posiciones muchos inversores particulares. La crisis inmobiliaria provocó justo lo contrario: una oleada de rembolsos, que forzó a Santander a congelar la salida del patrimonio durante una larga temporada.
Cuando pudo calmar un poco la tormenta, permitió las salidas de manera ordenada, a través de ventana de liquidez, pero ya con fuertes pérdidas. Ahora, el Hecho Relevante de ayer certifica que Santander Banif Inmobiliario ha muerto como producto financiero. El comunicado indica que el fondo no se extinguirá, pero si perdura, sin duda no lo hará como ha sido conocido hasta la fecha.