La economía española ha salido fortalecida de la crisis económica, una de las peores de la historia de España. Esa es una de las conclusiones que se pueden extraer de la última edición de Cuadernos de Información Económica, editado por la Fundación de Cajas de Ahorros. En un artículo titulado 'Escenarios para la economía española 2018-2020', se asegura que en el peor de los casos, que combina una prima de riesgo similar a la de 2011 y un fuerte encarecimiento del precio del petróleo, la economía española frenaría mucho su crecimiento, pero sería capaz de evitar la recesión.
El artículo lo firman María Jesús Fernández y Raymond Torres y analiza la robustez de la economía ante posibles shocks. La principal conclusión lleva a pensar que España es ahora mucho más fuerte que en 2007, gracias a la mejora financiera de las empresas tras los años de crisis, el saneamiento del sector financiero y la favorable posición competitiva del país.
Para evaluar la durabilidad de la fase expansiva de la economía, Funcas plantea 4 escenarios diferentes para el periodo 2018-2020, con distintas hipótesis sobre el crecimiento mundial, los tipos de interés, el precio del petróleo y la situación de Cataluña. En todos los escenarios (central, optimista, de riesgo y de riesgo incrementado) España es capaz de evitar la recesión.
En el escenario más probable de Funcas la economía se irá desacelerando poco a poco, pero seguiría creciendo un 2,2% en 2020
En el escenario central, el favorable entorno internacional se mantiene hasta 2020, tanto en la eurozona como fuera de ella. El precio del crudo se mantiene en los niveles registrados estas últimas semanas y los tipos no subirían hasta finales de 2018. Además, su impacto sobre la rentabilidad de la deuda española (bono a 10 años) sería limitado gracias a una bajada de la prima de riesgo por la mayor confianza de los inversores.
Y la situación en Cataluña se iría normalizando poco a poco, de forma que su impacto en la actividad se limitaría a 3 décimas, fundamentalmente por la vía del consumo y del turismo. En este escenario, el más probable de todos los que plantea Funcas, la economía se iría desacelerando, pero seguiría creciendo a un ritmo del 2,2% en 2020.
Escenario optimista
En el escenario optimista, el PIB mundial evoluciona considerablemente mejor (se tiene en cuenta la previsión media de los cinco analistas más optimistas), pero el precio del crudo evoluciona igual. Y las tensiones en Cataluña se disiparían rápidamente, lo que permitiría evitar el impacto de 3 décimas en la economía nacional. Además, mejoraría el rating de España.
Este escenario es menos probable, pero permitiría que el PIB siguiera creciendo a un 2,4% en 2020. Además, el paro y la deuda se reducirían a mayor velocidad sin presionar las cuentas externas ni los precios. Esta velocidad haría que el paro bajara al entorno del 10% en el último año de la previsión y que la deuda se quedara bastante cerca del 90% en 2020.
En el escenario de riesgo, se toma como referencia la previsión media de los analistas más pesimistas. La economía mundial evoluciona algo peor y el petróleo sube a 80 dólares por barril. Las tensiones en Cataluña se prolongarían, lo que afectaría a las inversiones en la comunidad, además del impacto sobre el consumo y el turismo, y afectaría a la inversión a nivel nacional.
El escenario de riesgo no se puede descartar y supondría un importante frenazo para la economía española
Según la fundación, este escenario no es descartable y supondría un fuerte frenazo para la economía española, con un deterioro importante de las perspectivas de inflación y de balanza externa. El PIB se desaceleraría al 1,8% en 2020 y el paro seguiría en el 13%. La deuda, por su parte, seguiría rozando el 97% del PIB.
Y, finalmente, el escenario de riesgo incrementado combina un aumento del precio del petróleo hasta los 80 dólares con un shock financiero al que proyecta la EBA (Autoridad Bancaria Europea por sus siglas en inglés). Funcas equipara este escenario a lo ocurrido en 2011, aunque asegura que las lecciones aprendidas durante la crisis y el tirón de la economía mundial hacen altamente improbable este escenario.
Aún así, los expertos de la fundación aseguran que la economía española sería capaz de evitar la recesión, aunque el crecimiento se desplomaría al 0,7% en 2019 y mejoraría al 1,2% en 2020. El paro, además, seguiría rondando el 15% al final del escenario de previsión y la deuda pública volvería a subir y a superar la barrera del 100% del PIB.
España, mejor preparada
¿Por qué España sería capaz de evitar la recesión? Gracias a la nueva situación financiera de las empresas, que se han desapalancado mucho a lo largo de estos y que ahora podrían afrontar mucho mejor un shock de tipos de interés. Los hogares tendrían también más facilidades que en 2017 porque también han reducido mucho su deuda y el empleo sufriría menos las consecuencias de este escenario porque el ajuste del sector de la construcción ha concluido.
Además, el saneamiento del sector financiero ayudaría a afrontar un cambio brusco en los tipos de interés o un partón de los flujos internacionales de capital. Además, la menor exposición de las entidades a la deuda soberana reduce la posibilidad de impacto de un eventual aumento de las primas de riesgo sobre los balances bancarios, así que las entidades mantendrían su capacidad para dar créditos.
En definitiva, la economía española está ahora mucho mejor posicionada que en anteriores épocas para responder a shocks externos. Parece que el país ha tomado buena nota de algunas de las lecciones de la crisis. Eso sí, el paro y la deuda pública se mantienen en todos los escenarios como los principales desafíos que tiene la economía en el medio y largo plazo.