El frenazo de la inversión inmobiliaria es un hecho contrastado por las fuentes con las que trabaja el Gobierno de España. Así se desprende del desglose de los datos de inversión inmobiliaria foránea en todo el territorio nacional que viene recabando la Secretaría de Estado de Comercio Exterior que depende de la vicepresidenta y ministra Nadia Calviño.
Atendiendo a la citada fuente oficial, el capital movilizado hacia el sector inmobiliario en España por parte de inversores extranjeros cayó un 67% durante el primer semestre, el último período con datos gubernamentales. En el conjunto de los sectores, el retroceso ha sido del 20%, lo que da cuenta del descenso especialmente marcado en el sector del ladrillo desde el cambio de ciclo en la financiación activado por el Banco Central Europeo en julio de 2022.
Si se considera el año natural entre julio de 2022 y junio de 2023, la caída respecto al período transcurrido entre julio 2021-junio 2022 es del 43%, atendiendo a los datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
Dentro del espectro inmobiliario, la disminución se ha acentuado en el segundo trimestre de este 2023: el retroceso interanual llegó a ser entonces del 82%, para un total de apenas 169 millones de euros movilizados desde el Exterior hacia España entre abril y junio dentro del sector de las "actividades inmobiliarias" a ojos del Gobierno. Esto es, un trimestre con menor inversión que en cualquiera de los del aciago 2021 postpandemia.
La Secretaría de Estado de Comercio encuadra dentro del sector de las "actividades inmobiliarias" a la compraventa y el alquiler de bienes inmobiliarios por entidades a cuenta propia así como a las actividades inmobiliarias por cuenta de terceros, la labor de agentes de la propiedad inmobiliaria y la gestión y administración de propiedades.
Paralelamente, si se incluyen otras partidas relacionadas con la actividad inmobiliaria, como la construcción de edificios, la ingeniería civil, las actividades de construcción especializada y los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, el descenso interanual de la inversión foránea entre enero y junio de 2023 es del 43%.
El Gobierno constata la información del sector privado
La tendencia que perfilan desde el Ejecutivo coincide con la que han delineado diferentes consultoras privadas internacionales de inversión inmobiliaria. La multinacional Colliers, por ejemplo, había advertido una caída de la inversión inmobiliaria en España del 50% durante la primera mitad del año, que se ensanchó hasta el 60% entre abril y junio, y que se asemejaba a los descensos detectados en otros países europeos.
Ello, a cuenta de la subida de los tipos de interés por parte del BCE, si bien desde la entidad que en España encabeza Mikel Echevarren también incidían en el impacto que podía llegar a tener la incertidumbre política en torno a las elecciones generales.
En el tercer trimestre, según JLL, la inversión residencial habría caído hasta un 76%, configurando un retroceso del 58% en el conjunto del año
En una línea similar, CBRE ha dado cuenta de una caída de la inversión en el conjunto de los segmentos inmobiliarios en España del 49% durante los primeros nueve meses del año. Jones Lang Lasalle, en suma, ha detectado un descenso de la inversión especialmente marcado en el sector de la vivienda desde julio -mes en que tuvieron lugar los últimos comicios generales-.
La mayor novedad del ámbito residencial este año ha sido la aprobación de la nueva Ley de Vivienda del Gobierno de coalición de izquierdas que, en campaña, el Partido Popular había prometido derogar.
En el tercer trimestre, según JLL, la inversión residencial llegó a caer hasta un 76%, configurando un retroceso del 58% en el conjunto del año. De acuerdo a la misma fuente, la "incertidumbre económica" seguirá impactando en los niveles de inversión hasta la segunda mitad de 2024, cuando el fin de las subidas de tipos de interés propiciaría un considerable rebote.
