Denuncian las grandes marcas que no están en igualdad de condiciones para negociar el alquiler con sus 'caseros', muchas veces grandes fondos de inversión. Es un clamor que se venía produciendo desde que se decretó el estado de alarma y los establecimientos tuvieron que echar el cierre, pero que tomó fuerza hace unos días, cuando las grandes marcas llevaron su protesta al Congreso.
Con el cierre de los establecimientos obligado desde mediados de marzo, las grandes marcas recibieron solo un mensaje del Gobierno sobre el pago de los alquileres de sus locales: debían resolverse mediante la negociación entre inquilinos y propietarios. Le pasó a El Corte Inglés, que como contó Vozpópuli ha suspendido el pago a sus caseros, pero también a otras como Mango, General Optica, Hawkers, Bimba y Lola, o Tendam (Springfield, Cortefiel) que, como los grandes almacenes, están condenadas a negociar. No obstante, vienen denunciando, frente a ellos tienen generalmente grandes empresas financieras o fondos de inversión "que no se mueven".
Deberían suspenderse los contratos actuales para poder renegociarlos"
"La bilatelaridad no existe, así que deberían suspenderse los contratos actuales para poder renegociarlos", cuentan las fuentes consultadas por este periódico, que señalan que muchos de ellos conllevan unas cláusulas de indemnización a las que difícilmente pueden hacer frente si tienen que cancelar los contratos. En este sentido, explican, "si se pudieran eliminar temporalmente las cláusulas que atan a arrendatario con arrendador, podríamos ir a una mesa".
Es precisamente ahí, en las cláusulas vinculadas a los contratos de alquiler, donde el Gobierno está abriendo la puerta a legislar, según confirman a Vozpópuli fuentes conocedoras de los encuentros con el sector. En concreto, el Ejecutivo ha trasladado al sector, a través del Ministerio de Comercio, que la iniciativa es "razonable" y que tiene sentido, con la promesa de que la trabajarán en los próximos días.
Contacto con todos los partidos
No obstante, no solo el Gobierno se ha mostrado favorable a este cambio; según apuntan las mismas fuentes, las reuniones están teniendo también lugar con partidos de la oposición que también se están inclinando por apoyar la iniciativa, como el PP.
Esta medida es urgente, "lo que reclamamos es que, en las circunstancias actuales, no existe equilibrio de fuerzas en la negociación". Un problema que, según apuntan las marcas que abanderan la iniciativa, se da sobre todo en centros comerciales, donde el arrendatario no suele ser el mismo al de un local a pie de calle.
A medio plazo, las grandes marcas tratarán de seguir negociando con el Ejecutivo para que se cree una nueva legislación específica para los arrendamientos comerciales para el futuro, que contemple "la realidad" del sector de los alquileres comerciales (centros comerciales, franquicias, grandes almacenes y, comercio online). Hoy, los alquileres comerciales se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos,