“Si usted importa fruta o verdura desde la Unión Europea a Reino Unido, los procesos aduaneros no cambiarán a corto plazo, incluso si Reino Unido deja la UE a las 11 de la noche del próximo 12 de abril”. Así abre el Gobierno británico la página web en la desglosa la batería de aranceles que planea imponer tras el brexit. Miles de agricultores españoles pueden respirar un poco más tranquilos, en medio de la que probablemente sea la mayor crisis que ha sufrido el mercado interior europeo.
A última hora de la tarde de ayer, la primera ministra británica, Theresa May, anunciaba que iba a solicitar a Bruselas una prorróga larga, ya que una salida sin acuerdo resultaría "inviable". En todo caso, la decisión pesa sobre el bloque europeo.
Ante la incertidumbre, el sector empresarial tiene todas las miradas puestas en el impacto económico que puede tener la rutptura entre la Unión Europea y Reino Unido. Son muchos los analistas que intentan adivinar qué va a ocurrir -salida con acuerdo, salida sin acuerdo, nueva prórroga o incluso un segundo referéndum- y cuáles serán las consecuencias para cada uno de los escenarios posibles.
Las perspectivas son de todo menos favorables para la economía española. La semana pasada, la agencia de calificación Standard and Poor’s advertía de que España era uno de los países más expuestos desde el punto de vista financiero, al mismo tiempo que la libra se desplomaba como consecuencia de la tercera votación fallida propuesta por May en el Parlamento británico.
No obstante, la industria agrícola -no confundir con el sector agrario- es una de las pocas que podrá continuar importando sus productos a Reino Unido sin que esto suponga ningún tipo de coste añadido. Al menos, eso quiere el Ejecutivo de May. El Gobierno británico publicó hace unas pocas semanas una suerte de ‘borrador’ oficial en el que desglosa qué tasas planea imponer a las importaciones que recibe desde los países de la Unión Europea y a qué sectores.
Un 87% de las exportaciones, sin arancel
“Casi el 90% de los productos que ahora mismo entran en Reino Unido van a tener arancel 0. Sólo un 13% de lo que importamos de la UE va a tener aranceles y hemos tomado esta decisión muy centrados en el sector agrícola. Como pueden ver, desde Reino Unido hemos hecho los deberes”, aseguraba este martes el agregado financiero de la Embajada británica de España, William Murray, durante una jornada sobre el el brexit organizada por la consultora Ayming en Madrid.
Esta lista de aranceles es la que quedará vigente en caso de que salga del bloque comunitario sin un acuerdo bajo el brazo, ya que si consigue ponerse de acuerdo con Bruselas, ambas potencias tendrán que definir su nueva relación comercial partiendo de cero. Pero por el momento, desde Downing Street han optado dejar exentas de impuestos a la exportación al 87% de las importaciones británicas, al menos durante un tiempo “de transición”.
Desde la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), han aplaudido la decisión del Gobierno británico. “La ausencia de aranceles para las exportaciones (...) es una muy buena noticia, ya que ayudará a mantener el flujo del comercio con este país”. Según datos del Ministerio de Comercio, durante 2018 se importaron hasta 1,4 millones de toneladas de frutas y hortalizas a Reino Unido, por un valor de 1.766 millones de euros.
Si bien el principal sector en exportaciones a Reino Unido es el automovilístico, que supone prácticamente un 30% del total -teniendo en cuenta no sólo los vehículos, sino también los componentes- , el sector agrícola implica casi un 11% del total, uno de los más diferenciados. Después de los alemanes y franceses, los británicos son los que más compran fruta y verdura española, en concreto, tomates, pepinos, naranjas y pimientos.
Entre el 13% de las importaciones que sí estarían incluidas en la batería de aranceles del Gobierno británico figuran la carne de vacuno, de cordero, de ave y algunos productos lácteos, ya que su objetivo es proteger a los agricultores y productores del Reino Unido de importaciones baratas. Sólo hay una excepción dentro del sector agrícola: los plátanos sí llevarán arancel.
Legislación de la OMC
Si a día de hoy los aranceles en Reino Unido los marca la Unión Europea, en el momento en que Londres salga del club, sus tasas pasan a estar marcadas por una organización algo más grande: la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según la regulación de la OMC, cuando Londres salga de la UE, dejará de tener acuerdos bilaterales de comercio -ya que muchos de ellos los firmó bajo la tutela de Bruselas- por lo que los aranceles serán los establecidos por defecto por la organización internacional.
En un intento de proteger sus lazos comerciales con la UE -que es, con mucha diferencia, su principal mercado- el Gobierno británico ha optado por delimitar por cuenta propia los aranceles que piensa establecer durante lo que califica de periodo de transición tras su salida del bloque europeo y suavizar así la retirada del bloque. En todo caso, tendrá que negociar con la OMC.