Se avecinan semanas conflictivas en las estaciones de tren y aeropuertos españoles. Los sindicatos aprovechan la operación salida y la llegada de miles de viajeros con motivo de las vacaciones de verano para convocar huelgas y forzar a las empresas a avanzar en las negociaciones, generalmente paralizadas durante los meses previos.
La época estival de 2018 fue especialmente 'caliente' en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde miles de pasajeros sufrieron los conflictos laborales de aerolíneas como Ryanair o Vueling. Concretamente, se registraron 12.738 demandas de tráfico aéreo en Barcelona, frente a las 3.161 de 2017.
Durante estos días, algunas empresas han logrado acercar posturas con los sindicatos para evitar otro verano caótico. Sin embargo, el calendario de paros programados en los principales medios de transporte está cada vez más completo. Por ahora, estas son las próximas fechas que debes evitar si todavía no has cerrado tus vacaciones:
Huelgas en Renfe
Después de la huelga ferroviaria convocada por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) este lunes 15 de julio, por la que se han cancelado 320 trenes, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha anunciado cuatro jornadas más de paros parciales en Renfe los días 31 de julio, 14 y 30 de agosto y 1 de septiembre. Según han anunciado, se harán dos paros de cuatro horas en cada uno de estos días, entre las 12.00 y las 16.00 horas, y las 20.00 y las 24.00 horas.
Además, CCOO amenaza con convocar más huelgas durante este verano si no hay cambios en la postura de la empresa. "Valoraremos la jornada y tomaremos decisiones sobre acciones y fechas", señalan a este medio. Sobre la acogida de la huelga también hay un choque de cifras: mientras el sindicato asegura que más del 70% de la plantilla ha secundado la huelga de este lunes, Renfe dice que apenas ha llegado al 6%.
Aeropuerto de Bilbao
El personal de Aena en el Aeropuerto de Bilbao ha programado paros intermitentes y parciales durante 16 jornadas en las instalaciones de la terminal de Loiu, entre el 1 de julio y el 1 de septiembre. Demandan más plantilla para afrontar la mayor carga de trabajo por el aumento de pasajeros.
Sin embargo, los sindicatos han decidido suspender la huelga hasta el próximo viernes 19 de julio ante "los avances en la negociación con la empresa". Los siguientes días de paros programados son el 21, 24, 25, 28 y 31 de julio; el 1, 4, 11, 14, 15, 18, 25 y 31 de agosto, y finalmente el 1 de septiembre.
Aeropuerto de Madrid-Barajas
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas también sufrirá retrasos este verano por la huelga de los trabajadores de la empresa Spanish Intoplane Services (SIS) de Cepsa, que suministra el combustible a las "principales aerolíneas que operan en Madrid", como Iberia, British Airways, Ryanair o Vueling.
Tras una reunión celebrada sin éxito este lunes con la empresa, los sindicatos USO y UGT han convocado huelgas intermitentes e indefinidas todos los jueves y sábados de cada semana a partir del 18 de julio. Desde los comités no dan más detalles sobre cuándo pondrán fin a estas protestas.
Los empleados de cada turno pararán durante dos horas: de 10.00 a 12.00 horas en el turno de mañana, de 16.00 a 18.00 horas en el de tarde, y de 3.00 a 5.00 horas durante la noche. Reclaman una subida salarial del 2,5%, establecer un límite de 220 turnos anuales y el pago de las horas nocturnas desde las 22.00 hasta las 6.00 horas.
Aeropuerto de Barcelona-El Prat
En el Aeropuerto de Barcelona-El Prat también habrá paros. El personal de tierra de Iberia irá a huelga los próximos 27 y 28 de julio por la "falta de diálogo" con la compañía sobre la "sobrecarga de trabajo y falta de personal para cubrir las necesidades reales". Se trata de unos de los fines de semana del verano con mayor tráfico de pasajeros en uno de los principales aeropuertos de España.
La huelga afectará a unos 2.000 trabajadores, entre ellos los empleados de los mostradores de facturación, de carga y descarga de equipaje o los responsables del mantenimiento de las aeronaves. Además, no sólo amenaza los vuelos de Iberia, también los de Vueling, British Airways, Emirates y Avianca, que utilizan el personal de 'handling' de la primera.
Este comité ya convocó la misma huelga en agosto de 2018, pero finalmente la canceló ante la voluntad de la empresa de buscar una solución. Sin embargo, desde UGT denuncian que "un año más tarde los problemas siguen siendo los mismos, con el agravamiento del incremento de la carga de trabajo respecto a ese momento y la falta de soluciones en cuanto al dimensionamiento de la plantilla”.
Además, los vigilantes de seguridad del Aeropuerto de Barcelona desconvocaron la huelga prevista para el 12 de julio para reclamar mejoras laborales a la empresa Trablisa, adjudicataria del servicio desde junio de 2018. Quieren evitar incurrir en una ilegalidad, pero los representantes de los trabajadores podrían reactivar el conflicto en las próximas semanas.
Más amenazas de huelga
Los pilotos de Vueling, representados por el sindicato Sepla, están en conversaciones con la compañía "para que firme un preacuerdo en el marco de la negociación del convenio a finales de esta semana", pero no descartan ir a huelga en caso de que finalmente no sea así, según confirman a este medio. La aerolínea tiene su base principal en el aeródromo catalán de El Prat.
Más delicada está la situación entre la plantilla de Air Europa y la dirección de la compañía. Los pilotos, los TCP (auxiliares de vuelo o tripulantes de cabina de pasajeros) y el personal de mantenimiento -de forma independiente y a través de sus sindicatos- acumulan semanas de reuniones con la aerolínea de Globalia para hacer valer su convenio colectivo. "Esta semana se reunirán de nuevo, pero la cosa no pinta bien", señalan fuentes del sector a Vozpópuli.
La situación se ha agravado desde que a principios de julio la empresa decidió que sus tripulaciones volviesen a pernoctar en Caracas (Venezuela), pues según dichas fuentes, "la gente tiene miedo" y están pendientes de recibir los informes de seguridad. Desde Sepla no descartan una demanda conjunta con Sitcpla -representante de los TCP- o incluso una huelga, pues cuentan con el respaldo de más del 90% del colectivo.
