Si se presta atención a esas tertulias que se producen estos días veraniegos en la piscina o en la playa sobre ‘quién paga más’ por su factura de la luz, lo normal es que este debate gire entre tres compañías. Iberdrola, Endesa y Naturgy siguen controlando tres de cada cuatro contratos de los hogares. Un dominio que se afianzó tras la crisis energética que arrancó en 2021 y que solo parece amenazar Repsol.
Iberdrola controla un 34% del mercado doméstico de electricidad, que supone cerca de 10,2 millones de hogares que tienen contratada la luz con la compañía. Endesa cuenta con un 33% de este mercado, 9,9 millones de contratos, y la cifra de Naturgy se eleva hasta los 4,5 millones de hogares que suponen un 15% del mercado. Un control que se ha afianzado gracias a su crecimiento en el mercado libre, ya que su cuota de mercado en la tarifa regulada se ha reducido, y con la captación de clientes de empresas como EDP, Fenie Energia o Holaluz.
Este control del mercado se produce porque Iberdrola y Naturgy aumentaron en 220.000 y en 260.000 puntos de suministro, respectivamente, según las cifras del último estudio de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Por el contrario, Endesa redujo su número de clientes en 220.000. Repsol es el gran candidato a unirse a este club en los próximos años. La petrolera cada vez cuenta con mayor cantidad de clientes de electricidad y ha pasado de tener un 3,6% del mercado en 2020 a ser dueño del 6,2% del mercado con un crecimiento de más de medio millón de clientes.
Pese al avance de Repsol, Iberdrola y Endesa siguen suministrando dos tercios de todo el mercado. Y, si se le suma Naturgy, este control se eleva hasta tres de cada cuatro contratos domésticos. Las tres empresas han sido las grandes beneficiados de la fuga de la tarifa regulada al mercado libre desde 2021, cuando el precio del mercado mayorista se disparó y ocupaba las portadas de los periódicos.
Como explica la CNMC, ese susto se reflejó en el traslado de un comercializador de referencia de tarifa regulada a un comercializador libre. Aunque la gran mayoría se mantenían en el mismo grupo empresarial. Un tipo de tarifa que regula el Gobierno y que solo ofrecen Iberdrola, Endesa, Repsol, Naturgy y TotalEnergies, cuatro empresas que si se suma mercado libre y tarifa regulada controlan el 94% del mercado. Como se refleja en este gráfico de los datos de Competencia:
Las pequeñas comercializadoras, que en la crisis de precios no pudieron entrar a competir con esas ofertas, fueron las grandes afectadas. Las denominadas como 'comercializadoras independientes' redujeron su cartera de clientes en 640.000 hasta los 2,6 millones y, gracias a la moderación de precios, han logrado aumentar en 184.000 puntos de suministros en el último registro. El último registro de septiembre de 2023 apunta a una cifra total de 2,8 millones de clientes.
Los rivales de Iberdrola y Endesa les aprietan en los industriales
“Se observa cierta recuperación de las cuotas de las comercializadoras no tradicionales, especialmente en los segmentos pyme e industrial”, explica la CNMC. Los grandes grupos frenan su crecimiento y disminuyen su cuota de ventas de energía en el segmento pyme, la cual pasa a las comercializadoras independientes.
Una situación que se revierte frente a los últimos dos años. “Se aprecia en términos medios que se mantiene la tendencia iniciada a finales de 2021, tras el inicio de la crisis energética, de unos menores precios facturados por las comercializadoras tradicionales en el segmento doméstico frente al resto de comercializadoras, sin embargo, para pymes y consumidores industriales los precios convergen nuevamente”, explican desde el organismo de competencia.
Una tendencia de precios que sea el gran causante de los movimientos de contratos. La tasa de cambios de comercializador continúa en niveles elevados desde la crisis en los hogares y en las pymes. En 2023, se registró un máximo de cambios, un total de 6,4 millones. Sólo en el primer trimestre de 2024 se han activado 1,95 millones de cambios, lo que supone un incremento del 22% respecto al trimestre anterior y un 11% más sobre los cambios del primer trimestre del año anterior. Unos cambios que han beneficiado a las cuatro grandes energéticas.