Una vez más el Gobierno fía la reducción del déficit en 2018 a la buena evolución de la recaudación, algo que no deja de sorprender teniendo en cuenta lo expansivas que son las cuentas que el Gobierno aprobó la semana pasada y que llegarán este martes al Congreso de los Diputados. Eso sí, hay que reconocer que algunas figuras como el IVA y el IRPF ya recaudan más de lo que ingresaban antes de la crisis, aunque otras como Sociedades siguen recaudando la mitad que en los años del pelotazo inmobiliario.
En concreto, la recaudación de IRPF superó los 77.000 millones en el año 2017, casi 5.000 millones más que diez años atrás, poco antes de que estallara la crisis económica. Y el IVA ingresó el año pasado más de 63.500 millones, frente a los 55.800 del año 2007. En cambio, Sociedades recaudó poco más de 23.000 millones, prácticamente la mitad de lo que ingresaba en los años del boom inmobiliario.
¿Y qué va a pasar en 2018? Según el Presupuesto que aprobó el Gobierno el pasado 27 de marzo, todas las figuras recaudarán más que en 2017 a pesar de la ligera desaceleración económica que se espera y de las medidas incluidas en las cuentas, que detraerán unos 2.000 millones del IRPF y mermarán los ingresos de IVA. Por eso, algunos expertos han vuelto a exponer sus dudas, un año más, sobre la previsión de ingresos que ha hecho el Gobierno.
El agujero fiscal en 2017 fue de casi 7.000 millones de euros, a pesar de la que la recaudación marcó máximos desde 2007
Lo cierto es que la sobreestimación de ingresos tributarios es ya una práctica habitual de este Ejecutivo. En 2017, el agujero en las cuentas rondó los 7.000 millones. Todas las figuras recaudaron algo menos de lo que se esperaba. Y todo apunta a que este año volverá a ocurrir lo mismo, sobre todo porque las medidas que incluyen las cuentas van a hacer difícil que el IRPF, una de las grandes figuras del sistema tributario español, llegue a los 82.000 millones fijados en el Presupuesto.
Las cuentas incluyen un aumento de la recaudación tributaria antes de la cesión territorial del 8,3%. En cifras absolutas, la recaudación rondará los 210.000 millones. Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) creen que el Gobierno ha sobreestimado los ingresos de forma deliberada por la necesidad de sumar los votos necesarios para sacar adelante los Presupuestos. De hecho, aunque las cuentas se hayan presentado, queda convencer al PNV para que puedan ser aprobadas.
CEOE tampoco se cree que la cifra de ingresos que ha puesto sobre la mesa el Gobierno. La patronal cree que se han planteado esos ingresos para poder justificar el incremento del gasto que se necesita para atraer el voto de jubilados y funcionarios. "Los Presupuestos tienen un claro sesgo de momento político", señaló la confederación empresarial en una nota de prensa tras conocer el Presupuesto.
Las medidas de los PGE
Y es que las cuentas incluyen una subida de las pensiones mínimas y no contributivas de entre el 1% y el 3%, una mejora de las pensiones de viudedad, una rebaja del IRPF para pensionistas, otra para las rentas del trabajo y una mejora de las ayudas a las familias a través de este mismo impuesto. En total, las medidas que afectan al IRPF tendrán un impacto de 2.000 millones.
Además, los Presupuestos mejoran los sueldos de los funcionarios, equiparan los sueldos de los policías, siguen recuperando empleo público, mejoran los recursos de las comunidades autónomas, rebajan el IVA cultural, aumentan a cinco semanas el permiso por paternidad, permiten a los municipios gastar su superávit, incluyen ayudas para jóvenes que compatibilicen trabajo y estudios, fomentan la I+D y vuelven a incluir una partida para becas.
Estas medidas convierten a las cuentas de 2018 en las más expansivas desde el estallido de la crisis y dan carpetazo a la austeridad de los últimos años. Una vez presentadas, toca sentarse a negociar para conseguir los apoyos necesarios para poder aprobarlas. Ciudadanos ya ha dado el sí al Gobierno, que aún tiene que ganarse el favor del PNV. "Tenemos un mes largo para convencer al PNV", dijo Montoro en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros.