Un grupo de accionistas de DIA se agolpaba este martes frente al mostrador de entrada de la Casa América en Madrid. "Vuelva mañana caballero, la junta de accionistas se celebrará en segunda convocatoria", iba despachando el empleado puesto por la compañía en la entrada. "Hemos venido porque ya no nos fiamos de nadie en esta empresa", relataban a este medio varios accionistas reunidos en un corrillo en la puerta.
Los accionistas esperaban que este martes se celebrara un primer encuentro para que, finalmente, el miércoles 20 de marzo se produjera la decisiva votación. "Yo venderé mis acciones de DIA al ‘ruso’ [en referencia a Mikhail Fridman], no quiero que me pase como con Banco Popular", aseguraba el tertuliano que lideraba la conversación. "En esa ocasión, hablé personalmente con Saracho [Emilio Saracho, último presidente de Popular] y me dijo que no pasaba nada. Y luego mira", comentaba mirando al resto de compañeros-accionistas de DIA. "¿Cómo queréis que me fíe también de este consejo?", arengaba.
"Yo también apoyaré y venderé mis acciones al ‘ruso'", decía otro accionista. "Ya soy mayor para no conocer que es mejor ‘pájaro en mano que cientos volando", indicaba. Los dos consideran que es "buen trato" vender su centenar de acciones a 0,67 euros, aunque compraran acciones de DIA cuando la compañía superaba los cuatro euros por acción en Bolsa. "El ‘ruso’ también entró a este precio y ha perdido mucha más ‘pasta'", señalaban.
Hemos venido porque con un 50% del accionariado se podía votar, aunque era una opción remota, hemos decidido acudir para defender los intereses de nuestro representado
Mientras los pequeños accionistas de DIA comentaban sus situaciones, un grupo de personas trajeadas y con maletín entraba por la puerta de la Casa América. Se presentan a este medio como representantes de un fondo que ostenta el 2% de la cadena. "Hemos venido porque con un 50% del accionariado se podía votar, aunque era una opción remota, hemos decidido acudir para defender los intereses de nuestro representado", explicaban.
"¿Quién creéis que ha hecho que las acciones se desplomen?”, preguntaba otro de los accionistas con su convocatoria en la mano. "Pues el propio ‘Frigman’, ‘Frilman’ o como se diga. El ‘ruso' vamos”, se contestaba. También había esta mañana quien defendía el plan del consejo. "El análisis que ha realizado los actuales me parece adecuado y su estrategia está pactada con los bancos, que son parte fundamental de esta situación", defendía.
'Runrun' entre los accionistas
"Yo estoy de acuerdo y apoyaré esta propuesta, aunque no comparto la idea de reducir el capital y luego ampliar 600 millones", comenta otro accionistas provocando un ‘runrún’ entre sus compañeros reunidos el lunes junto al lugar donde, mañana, se celebrará la Junta.
Este ‘mini’ cónclave de 10 accionistas de DIA finalizó el lunes con un balance de cinco votos a favor de la propuesta de LetterOne, cuatro para el consejo, y uno que rechaza ambas propuestas. "No me fío de nadie y espero que aparezca una tercera alternativa para salvar a la compañía", explicó el ‘disidente’. Tras comprobar que finalmente la Junta se celebrará el miércoles, los pequeños accionistas se despidieron convocándose mañana en el mismo lugar "un poquito antes de las 10, para coger sitio".