AENA acaba de poner en marcha el proceso que marcará su futuro para las próximas décadas, los planes para el desarrollo inmobiliario en los entornos de sus dos principales aeropuertos: Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. La compañía ha licitado los contratos para el asesoramiento jurídico, financiero e inmobiliario de las operaciones, un primer paso que se ha apresurado a dar antes de que se produzca el relevo en la presidencia y buena parte de su consejo de administración, como consecuencia del reciente cambio de Gobierno.
En total, el gestor aeroportuario destinará siete millones de euros para sentar las bases de los proyectos, que comportan inversiones valoradas en cerca de 5.000 millones de euros. El primero de los contratos está relacionado con el asesoramiento jurídico con vistas a la implantación de los planes inmobiliarios. Además, AENA también ha licitado la valoración de los activos inmobiliarios que se incluyen en los planes de Barcelona y Madrid, así como el asesoramiento financiero.
Además, AENA también ha sacado a concurso el asesoramiento técnico para las inversiones que la compañía tiene previstas en energías renovables, parte de las cuales también están relacionadas con los planes inmobiliarios.
Con excepción del contrato para el asesoramiento inmobiliario, está previsto que AENA recurra al sistema de subasta electrónica para adjudicar estas licitaciones, una metodología que la compañía ha empleado para otorgar importantes contratos como los de seguridad y que no ha estado exenta de controversia.
Estructura societaria
El ya exministro de Fomento Íñigo de la Serna explicó en las presentaciones de los planes inmobiliarios de AENA que la empresa recurriría a asesoramiento externo para estas cuestiones. Especial relevancia tendrá el que se refiere al capítulo financiero, ya que tendrá que diseñar una estructura societaria especial con el fin de que el gestor aeroportuario pueda afrontar una operación de este calado.
"AENA no está preparada para llevar a cabo un plan con esta ambición. El reto es generar la estructura societaria adecuada, aunque, en paralelo, se puede empezar a desarrollar el trabajo para captar proyectos concretos", señaló De la Serna.
Mientras, el presidente de AENA, Jaime García-Legaz explicó a los analistas, en la conferencia relacionada con los resultados del primer trimestre de 2018, que la compañía separará el negocio derivado de la cesión del uso de los terrenos (en ningún caso se venderá suelo) en una o varias sociedades, en función del tipo de activos inmobiliarios de los que se trate. Este criterio también se utilizará para determinar si AENA tendrá participación mayoritaria o minoritaria, en función del interés estratégico en cada área inmobiliaria.
Presentación pendiente
Precisamente, estas son las últimas actuaciones de García-Legaz antes de abandonar la presidencia de la compañía. Eso sí, antes ha sido capaz de dejar aprobado el plan estratégico a cuatro años y de poner en marcha estos desarrollos, que marcarán el futuro de los dos principales activos de la empresa en las próximas décadas.
El cercano relevo de García-Legaz ha dejado en el aire la presentación al mercado del citado plan estratégico, del que apenas se conocen algunas líneas generales (aunque sin cifras concretas) así como la política de dividendos, fijada en un pay-out del 80%.
El Estado mantiene una participación del 51% en AENA a través de la sociedad pública Enaire.