Ya han pasado más de ocho meses desde que el Banco Santander anunciara la compra del Banco Popular por un euro. Desde el pasado 6 de junio han sucedido muchas eventos que han hecho tambalear el sistema financiero español dentro de la renta variable.
El conflicto catalán ha sido un detonante importante de la caída del sector, pero no ha sido el único culpable. El BCE manteniendo lo tipos y la caídas de los márgenes han pesado más que las buenas noticias obtenidas por el sector con la batalla de las IRPH y la última reunión de Basilea, en la que se ha decidido aflojar las tuercas regulatorias.
Los valores que más han caído desde la fecha han sido Liberbank y Bankia. Por el contrario, Bankinter ha sabido jugar bien sus cartas y es el único de los grandes bancos que se libra de la sangría.
La entidad presidida por María Dolores Dancausa se ha revalorizado prácticamente un 10% desde aquel anuncio. El banco siempre ha ido más por libre y ha visto los temas de fusiones desde una posición distinta. Su estrategia basada en la poca exposición al ladrillo y su sólido negocio de pymes le ha servido para mejorar su percepción en Bolsa.
Liberbank, el gran perjudicado
Sin duda, el banco que más ha sufrido la caída del Popular ha sido Liberbank. La entidad ha perdido un 23,56% de su valor desde el 6 de junio. En gran parte, por la caída se produjo por la fuerte presión bajista. Tras la quiebra del Popular los bajistas se se cebaron con el banco y la CNMV tuvo que actuar y bloquear las posiciones cortas sobre el valor para frenar otro desastre.
La entidad liderada por Manuel Menéndez sufrió una caída de más del 40%, que se vio acelerada desde que dejó de cotizar Banco Popular.
Bankia es el segundo valor más perjudicado. El banco presidido por José Ignacio Goirgolozarri ha perdido algo más de un 6% desde la compra del Popular. También es cierto que el banco protagonizó la otra fusión financiera del pasado año, con BMN.
Los bancos catalanes, por su parte, no terminan de remontar sus caídas por la cuestión política. El Sabadell y CaixaBank se vieron gravemente afectados durante los días claves en la comunidad autónoma. Ambas obtenían ganancias superiores al 30% antes del 1-O y ahora presentan caídas de entorno a un 2% ambas.
El BBVA tampoco ha recuperado su precio anterior a la compra del Popular. Su acción cotiza con un descuento del 2% desde aquella fecha.
Por último, el Banco Santander, que a pesar de haberse visto que las sinergias con el Popular son más que buenas, su acción no ha terminado de alcanzar los número verdes. El valor cayó ese día un leve 0,88% y rebotó más de un 5% al día siguiente. Las expectativas eran muy positivas, pero en agosto el mercado le asestó varias correcciones seguidas, de un 2% y otras dos de un 2,3%. Los últimos días de volatilidad también le han jugado una mala pasada a la banca de la "digilosfía".
