Macroeconomía

Los empleados públicos trabajan menos horas: la jornada media cae al mínimo histórico

De media se trabajaron 30 horas a la semana en el primer trimestre, el dato más bajo para este periodo en toda la serie del INE, por las vacaciones y las bajas por enfermedad

  • Varios empleados trabajan en una oficina de la Agencia Tributaria. -

Los más de 3,5 millones de empleados públicos realizaron 103,5 millones de horas en el primer trimestre, con una media por ocupado de 30 horas semanales. Es el dato más bajo en un primer trimestre de toda la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), que arranca en 2008.

La jornada pactada, que el INE denomina como "número medio de horas semanales habitualmente trabajadas", no varió y se situó en las 36,3 en los empleados públicos, las mismas que en los primeros trimestres de los cinco años anteriores (2019-2023), según la Encuesta de Población Activa (EPA). Los sindicatos llevan tiempo exigiendo su reducción a 35 horas.

Cosa distinta es la jornada que realmente trabaja, condicionada por el absentismo por enfermedad, las vacaciones, entre otros aspectos. También se excluyen de las horas efectivamente trabajadas las bajas por maternidad o el tiempo afectado por un expediente de regulación de empleo, así como la pausa para la comida y los traslados del domicilio al trabajo.

De los 3.551.000 empleados públicos que tenía España en el primer trimestre, casi medio millón (467.500) no trabajaron en la semana de referencia en la que les preguntó el INE. Y entre los motivos destacan varios: 242.500 por vacaciones o días de permiso, 185.500 por enfermedad o incapacidad temporal y 19.900 por un permiso de nacimiento de un hijo.

El número de personas que se ausentó de su trabajo en la semana de referencia por vacaciones fue, de hecho, el más elevado para un primer trimestre de la serie histórica. Habría influido el adelanto de la Semana Santa este año a marzo. Por otra parte, las bajas por enfermedad también están en máximos, sólo por debajo del récord de 2022, en los rebrotes de covid-19.

Todas estas situaciones provocaron la brecha de más de seis horas semanales entre la hora pactada y la realmente trabajada en el sector público, la mayor en un primer trimestre de toda la serie histórica. Y es que los funcionarios realizaron de media 30 horas de trabajo semanales (6 al día) entre enero y marzo, 1,5 menos que el año pasado y 2,5 menos que en 2019.

En el sector privado también se trabajó menos horas que en primeros trimestres previos y está en mínimos históricos, pero no fue el dato más bajo como en los empleados públicos (en el primer trimestre de 2021, los asalariados del sector privado trabajaron de media 31,1 horas a la semana). Este primer trimestre la jornada laboral efectiva media se situó en las 31,6 horas, un 5% por encima de la pública.

Temporalidad de los empleados públicos

Por otro lado, la temporalidad es la losa que pesa sobre los empleados públicos, pese a la reforma laboral impulsada por el actual Gobierno pretende luchar contra ella. Se mantiene en el 30%, el doble de la media del mercado laboral. A esto se suman las jornadas parciales: un 6% de todos los asalariados públicos tiene media jornada.

Sin embargo, el sector privado sí ha reducido su tasa de temporalidad a raíz de la reforma, pasando del 26% en el primer trimestre de 2019 al 12% de este primer trimestre. No obstante, ya hay estudios que advierten de que la caída en la temporalidad no implica un aumento de la estabilidad en el empleo, con el fijo discontinuo como figura contractual que gana protagonismo entre los indefinidos.

"Se observa que la estabilidad en el empleo ha aumentado en términos agregados, pero es un crecimiento relativamente modesto y se debe a la recomposición del empleo, pues se ha incrementado de forma significativa el peso de los contratos indefinidos en relación con el de los contratos temporales. En realidad la estabilidad ha decrecido para los indefinidos", explicó el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.

En esta misma línea apuntó el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace unas semanas en su informe sobre España. Señaló que si bien la reforma laboral "logró bajar la tasa de temporalidad en más de 10 puntos porcentuales, al nivel promedio de la UE, se necesitan políticas adicionales para alcanzar una mayor estabilidad del empleo en sentido amplio".

Asimismo, el reciente trabajo presentado por Fedea y realizado por el investigador Florentino Felgueroso pone en evidencia que España tiene más de 750.000 fijos discontinuos inactivos, seis veces más de las cifras proporcionadas por la ministra, y que uno de cada tres trabajadores fijos discontinuos inactivos tiene otro empleo para sobrevivir.

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