La Comunidad de Madrid ha decidido poner fin a los aplazamientos de pagos de los impuestos que gestiona ya que considera que la actividad económica ha vuelto a la normalidad tras el fin del estado de alarma.
En concreto, ha terminado con la ampliación de plazos en el pago del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y a los tributos sobre el juego, así como los impuestos estatales cedidos a la comunidad, el Impuesto sobre Depósito de Residuos y el Impuesto sobre Instalación de Máquinas Recreativas en establecimientos de hostelería autorizados, como tributos propios.
Así lo recoge la Consejería de Hacienda en una orden publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, en la que señala que "una vez superada la situación de grave crisis padecida, habiéndose eliminado o suavizado las restricciones de movimientos de los ciudadanos y habiéndose producido la reapertura de los servicios y oficinas de atención al público no resulta necesario el mantenimiento de las ampliaciones de plazos aprobadas".
Este aplazamiento de tributos, que se aprobó el 26 de marzo, ha sido prorrogado por el plazo de un mes en dos ocasiones, el 21 de abril y el 20 de mayo. Desde el 24 de junio todos los contribuyentes deben cumplir con sus obligaciones tributarias.
Vuelta a la normalidad
"La presente Orden supone, en definitiva, el restablecimiento de la situación anterior a la declaración del estado de alarma y el decaimiento de la ampliación de plazos establecidos en la Orden de 26 de marzo, prevista como esencialmente transitoria", apuntan.
La Comunidad alega además que hay "razones de interés público" para volver a la normalidad en el ámbito tributario, en alusión a que la caída de la recaudación unida al aumento del gasto público están tensionando las cuentas de las Administraciones Públicas.