El Gran Meliá Ghoo, el que sería el primer hotel cinco estrellas en Irán gestionado por una compañía internacional, por el grupo español Meliá Hotels International, está "parado" de forma indefinida. El grupo liderado por Gabriel Escarrer Jaume presentó el proyecto iraní en marzo de 2016, coincidiendo con una posición política internacional dispuesta a rebajar las presiones económicas sobre el país, impuestas desde el año 2006.
Este gran proyecto hotelero ya corrió peligro el pasado año, tras la retirada de Estados Unidos del Plan de Acción Conjunto (JCPOA, sus siglas en inglés) en mayo y las sanciones impuestas por el presidente norteamericano, Donald Trump, al país persa en noviembre. Sin embargo, entonces la compañía hotelera aseguró a este medio que mantenía su proyecto con normalidad.
Ahora Meliá confirma a Vozpópuli que si bien "anteriormente ya había sufrido retrasos", pues su apertura estaba prevista para 2017, actualmente el proyecto está "parado por razones ajenas a Meliá Hotels International".
La tensión entre EEUU e Irán es extrema tras el último movimiento de Trump de imponer sanciones financieras al líder supremo de Irán, Alí Jamenei
La decisión se conoce en medio de la creciente tensión entre ambos países tras las nuevas sanciones anunciadas por Trump contra el líder supremo Ali Jamenei y las amenazas de "aniquilación". Sin embargo, el grupo hotelero no ha querido dar más detalles sobre el motivo de la paralización o hasta cuándo se extenderá.
El hotel, situado en Salman Shahr -un popular destino vacacional situado en el Mar Caspio, al norte del país- forma parte del complejo turístico Ghoo Middle East Diamond desarrollado por el inversor y empresario iraní Ahad Azim Zadeh, con el que Meliá se asoció para asumir la gestión.
Estaba previsto que el hotel de cinco estrellas ocupara una torre de 130 metros de altura, con 319 habitaciones de lujo -entre ellas una suite presidencial de más de 500 metros cuadrados-, siete restaurantes y bares, dos piscinas, y más de 1.300 metros cuadrados para reuniones y banquetes.
La relación entre EEUU e Irán
En mayo de 2018 Washingon anunció su retirada del Plan de Acción Conjunto (JCPOA, sus siglas en inglés), en el que se encuadraba el pacto nuclear con Teherán, firmado en julio de 2015 por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia) y la Unión Europea.
En el marco de este plan, Irán se comprometía a eliminar sus reservas de uranio enriquecido, entre otras medidas, mientras que Estados Unidos y la UE rebajarían las sanciones económicas. Pero tras la retirada de EEUU, Trump decidió no renovar las exenciones a la compra de petróleo iraní y el clima de tensión no ha hecho más que aumentar.
Ahora EEUU responsabiliza a Irán del ataque perpetrado hace unas semanas contra dos buques petroleros en el estrecho de Ormuz, así como del derribo de un avión no tripulado. El mandatario norteamericano ha respondido con sanciones al líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, y presuntos ciberataques contra los ordenadores que regulan los sistemas de lanzamiento de misiles en Irán.
El presidente de Irán, Hassan Rohani, ha tildado a Trump de "retrasado mental" por estas sanciones y su homólogo estadounidense ha respondido que "cualquier ataque por parte de Irán a un estadounidense será recibido con una fuerza grande y abrumadora. En algunas áreas, abrumadora significará la aniquilación”. Además, Trump ha advertido que su posición será "fuerte" en caso de conflicto y "no duraría mucho tiempo".