Brasil es el tercer mercado de DIA, tras España y Argentina. Pero para los 'hombres de Fridman' es una de sus prioridades tras tomar el control de la compañía y cerrar su pacto con los bancos para tener oxígeno financiero. Según explican fuentes del mercado, el proyecto del nuevo accionista mayoritario de la cadena de supermercados incluye la apertura de 300 tiendas en Brasil y la reforma de 500 establecimientos.
DIA tendrá, tanto en las reformas como en las aperturas, a las tiendas de Lidl en España como referencia. Según explican estas mismas fuentes, el nuevo consejo considera que es el mejor modelo para triunfar en este mercado. Un esquema que conoce muy bien el nuevo consejero delegado de DIA, Karl-Heinz Holland (exCEO de Lidl) y que también maneja a la perfección el hombre que deberá ejecutarlo: Marin Dokozic, CEO de DIA en Brasil y hasta diciembre CEO de Lidl en Alemania.
Las nuevas tiendas brasileñas de DIA se inspiran en la fórmula del gigante alemán en España. Desde el mercado insisten en que, en este momento, la compañía se encuentra en una revisión completa de todos sus mercados. La inyección de capital de cerca de 800 millones, que se ha producido tras el pacto con la banca, pretende revitalizar su negocio en España, Portugal, Argentina y Brasil.
La cifra de aperturas en este mercado supondría un incremento del 25% su red de tiendas. La cadena de supemercados contaba a cierre de 2018 con 1.172 establecimientos, de las cuales un 58,5% están franquiciadas. La reforma afectaría a cerca del 47% de sus establecimientos en el país. El objetivo es aumentar los 1.640 millones de ventas anuales que genera DIA en el mercado brasileño, un 17% de los ingresos totales.
Este plan en Brasil se incluye dentro de la estrategia a cuatro años de la compañía. Según detallaba el accionista mayoritario este mismo miércoles, la inversión de capital de la compañía en 2019 estará limitada a entre 150 y 175 millones. Los próximos tres años este gasto se elevará hasta un máximo de 350 millones anuales.
Conquista rápida de Brasil
Los 'hombres de Fridman' tienen una ambición especial con Brasil. LetterOne considera este mercado como "un motor atractivo para el crecimiento de la compañía a medio y largo plazo, sujeto a recibir inversión y un enfoque de liderazgo", destacaba Stephan Ducharme, actual presidente de DIA, antes de que triunfara su OPA por la compañía.
Un "motor" que será clave para sus objetivos a corto plazo para DIA. LetterOne espera unos ingresos de de entre 7.000 y 7.200 millones de euros en 2019, muy por debajo de los 9.390 millones con los que cerró el último ejercicio. El máximo accionista de la compañía espera que con sus ajusto puedan volver a los niveles de 2018 en 2020 y lograr superar este registro en 2023.
Por ello, ve clave que se produzca un "pronto" desarrollo de su negocio en Brasil. Los nuevos dueños de DIA ven que hay una gran oportunidad para que se convierta en un operador fuerte en este país, que tiene un potencial de crecimiento enorme porque no existe "un 'player' de proximidad de estas características". Ducharme asegura que este mercado es "crucial" para el futuro DIA y, antes de tomar el control total de la compañía, ya veía margen para abrir "miles de tiendas".