Mercados

El apetito extranjero por la deuda española bajó 56.000 M. (un 20%) en 2012

Los inversores extranjeros redujeron su inversión en deuda en 56.777 millones de euros a lo largo del año 2012, lo que supone un descenso del 20,1%, el mayor desde que el Tesoro Público elabora estas estadísticas.

Los inversores extranjeros redujeron sus compras de deuda española en 56.777 millones de euros a lo largo del año 2012, un descenso porcentual del 20,1% según datos del Tesoro Público. Según la agencia Europa Press, este es el mayor descenso registrado por la inversión exterior en toda la serie histórica, que comienza en 1995. Este tipo de inversión sólo se ha reducido en otras tres ocasiones (2003, 2005 y 2006), aunque en cantidades muy inferiores (5.600, 1.700 y 6.800 millones, respectivamente).

Pese a este descenso, motivado principalmente por las dudas sobre la eocnomía española, que han afectado a la financiación de España en los mercados en los seis primeros meses del pasado año, la inversión extranjera en deuda comenzó a recuperarse tras el verano y sumó 224.662 millones de euros a finales de diciembre, el nivel más alto desde febrero. Asimismo, los extranjeros se mantuvieron en 2012 como los principales inversores en deuda nacional, al acumular el 36,53% del total, puesto que ocupó temporalmente la banca nacional durante los meses de verano.

El peor mes para las compras de deuda española fue marzo. En este mes, los inversores retiraron 25.000 millones de euros y continuaron retirando sus inversiones a partir de ese momento, aunque en menor medida. En los meses de verano, el programa de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) calmó los mercados y permitió que se relajaran después de haber registrado nivele récord de tensión.

Desde septiembre, cuando ya se conocían los detalles del programa del BCE, los inversores extrajeros volvieron a invertir en deuda española, recuperando el puesto de principal inversor. Sólo en el mes de diciembre, este colectivó elevó su inversión en más de 10.000 millones de euros. Por su parte, la banca española registró un comportamiento opuesto, elevando sus compras durante el año en más de 102.000 millones al respaldar fuertemente las inversiones del Tesoro. Lllegó incluso a marcar máximos históricos varios meses consecutivos, aunque en septiembre rompió la tendencia al retirar 3.052 millones.

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