El principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, subía el 1,78% y superaba los 9.600 puntos a mediodía, un nivel que no alcanza desde julio de 2011, impulsado por la convicción de que habrá acuerdo fiscal en Estados Unidos y por la elección de Janet Yellen para presidir la Reserva Federal.
A las 12.00 horas, el selectivo español sumaba 167,20 puntos y se situaba en 9.606 unidades, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid avanzaba el 1,87%. El resto de bolsas europeas seguía la misma senda alcista, con avances del 1,74% en Milán, del 1,46% en París, del 1,19% en Fráncfort, y del 0,88% en Londres.
Por su parte, la prima de riesgo española bajaba hasta los 247 puntos básicos con el bono español a diez años cotizando en el 4,32%.
Desde el departamento de análisis de Self Bank señalan que la presión vendedora por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos sobre los problemas fiscales de Estados Unidos -presupuesto y techo de la deuda- se ha compensado por la influencia positiva que trajo la noticia de que la Casa Blanca propondrá a Janet Yellen como presidenta de la Reserva Federal.
La inminente presidenta de la Fed ofrece a los inversores bastantes garantías sobre la continuidad de las medidas de estímulo del banco central estadounidense. Desde Bankinter señalan que la situación fiscal americana parece estar cada vez más cerca de solucionarse, lo que podría dar un renovado impulso a los mercados.
Dentro del Ibex 35 destacaban los repuntes de Técnicas Reunidas e Indra, superiores al 3,3%, aunque eran los bancos y los grandes valores del mercado los que situaban el índice en máximos de más de dos años. Caixabank subía el 3,30%, BBVA, el 3,12%, Santander, el 3,07%, Popular, el 2,91%, Bankinter, el 2,74%, y Sabadell, el 1,07%. Telefónica avanzaba el 1,53%, Iberdrola, el 1,48%, y Repsol, el 0,60%.
Hasta las 12.00 horas, el parqué español había negociado 992 millones de euros, de los que 210 correspondían a la negociación ordinaria del Santander y otros 146 a una operación de bloques sobre el valor.
En el mercado de divisas, el euro ganaba terreno frente a la moneda estadounidense y se cambiaba a 1,352 dólares.