La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha prorrogado la prohibición a las posiciones cortas sobre compañías financieras hasta fin de mes e intentará alargarlo otros tres meses, ante el inminente vencimiento de la medida, el próximo día 23. La disposición se aprueba después de varias consultas realizadas por el regulador a las entidades financieras, en las que las firmas medianas se mostraron radicalmente a favor de la extensión del veto, aunque las dos grandes eran partidarias de poner fin a la restricción.
Esta semana, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, pidió abiertamente que se mantuviera la prohibición. El propio Gobierno, a través de su ministro de Economía, Luis de Guindos, también era partidario. No en vano, el rebote de los mercados desde que hace tres meses se implementó la medida ha sido espectacular. Es cierto que llegó apoyado por las palabras de Mario Draghi en pro de la defensa del euro, pero también que hubo repuntes del 30% o del 50% en sólo tres meses.
Popular, Sabadell, Bankinter e incluso Caixabank se mostraron claramente a favor de alargar la prohibición, aunque Santander y BBVA no, según han comentado fuentes de mercado. Los motivos de esta opinión divergente son variados. Ambas firmas tienen una enorme 'potencia de fuego' con sus mesas de propietary trading, con las que gestionan las inversiones financieras propias. En esas divisiones emplean los mecanismos bajistas cuando es preciso, si maximizan así el retorno. A ningún operador bursátil le gustan estas prohibiciones.
Por otro lado, desde las entidades medianas denuncian que las grandes apoyarán todo aquello que contribuya a reforzar su imagen o a deteriorar la de los pequeños. Santander y BBVA tienen mucha más capacidad para aguantar los ataques de los bajistas. Por el contrario, si las entidades más pequeñas sufren por los especuladores de manera muy acusada, los líderes del mercado se en beneficiarán automáticamente de manera indirecta. Y si alguna pequeña se ve especialmente presionada hasta llegar a una situación agónica, como se ha visto recientemente, puede ser objeto de una adquisición.
Fuera, hasta nuevo aviso
Pero el Ejecutivo no quería a los bajistas merodeando de nuevo. España está a la espera de un rescate bancario y negociando otro para el país. El sistema financiero se está reorganizando a ritmo de vértigo y Banco Popular afronta una ampliación de capital que es una operación de gran importancia sistémica.
En las últimas semanas ha bajado la prima de riesgo, además, lo que ha facilitado al Tesoro superar un mes de octubre más que complicado a efectos de vencimientos. Todo esto podría verse afectado si llegaran más ataques de los cortos y así lo reconoce la CNMV en su documento. Por tanto, habrá otros tres meses sin cortos, en una de las primeras decisiones que ha tomado Elvira Rodríguez al frente del regulador. Los bajistas serán expulsados de España durante una larga temporada, que será lo más larga posible.