La Bolsa ha vuelto a protagonizar una sesión de pesadilla, con el Ibex cediendo un 3,31%, quedando prácticamente en mínimos del día; 6.440 puntos. La caída anual es del 24,8%. El castigo ha sido descomunal para todas las compañías, bancarias, constructoras o lo que fuera. Todo el Ibex ha acabado en rojo, víctima de un proceso generalizado de huida de España. Eso ha ocurrido en un día en el que Rajoy ha solicitado oficialmente ayuda al Banco Central Europeo (BCE) para que defienda la deuda española, aunque con poco éxito ya que el bono finalmente se contagiaba del mal tono de los mercados de valores y elevaba su rendimiento en 5 puntos básicos hasta el 6,14%, con una prima de riesgo de 472 puntos. Grecia y las especulaciones (cada día más reales), sobre su salida del Euro, eran otro fuerte lastre para el mercado.
La falta de unidad en la cumbre del Eurogrupo, donde Alemania se sigue manteniendo firme sobre la posible ayuda del BCE a los estados a través de compras de deuda ha sido un auténtico lastre para las cotizaciones, que han terminado en mínimos del día.
El Ibex queda de nuevo por debajo de los 6.500 puntos
El Ibex queda de nuevo por debajo de los 6.500 puntos, aunque no en mínimos anuales, tocados la semana pasada. Telefónica e Inditex están ya prácticamente empatados en tamaño y ninguna compañía de España supera los 45.000 millones de capitalización global. Precisamente, el varapalo sobre la operadora española fue el más duro de la sesión, con un repliegue del 4,90%. Eso, en el día en el que la operadora ha comunicado un importante aumento de la autocartera, pasando esta del 2% al 3%.
Los expertos señalan que no es una noticia que justifique semejante penalización, aunque es la única novedad conocida sobre la operadora hoy. Aunque la entidad está en pleno proceso de pago de dividendo, parece claro que los fondos internacionales están replegando sus posiciones en la compañía.
El Dow Jones y el Nasdaq sufren descensos del orden del 1% en ambos casos
El mercado ansía noticias tranquilizadoras que al menos anestesien la situación, pero de nuevo la posición de fuerza germana en el Eurogrupo, negando la opción de que el BCE apoye los mercados de deuda se ha traducido en ventas para los mercados cuyas economías se encuentran en una situación más delicada. Esto pasa por España e Italia necesariamente. El FTSE Mib perdió todavía más al cierre.
Para insuflar algo de ánimos, el Consejo Empresarial de la Competitividad presentaba hoy un informe sobre crecimiento y sostenibilidad de la economía española, en el que decía que nuestro país comenzará a crecer el año que viene. Sin embargo, una vez presentado, antes de la apertura de las plazas estadounidenses, las pérdidas se acentuaron.
En esta ocasión no había nada que achacar a los mercados de EE UU, ya que el Dow Jones y el Nasdaq sufrían descensos del orden del 1% en ambos casos, pero sin contagiarse del demoledor tono europeo.
