La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado que los impuestos a banca y energéticas han recaudado 2.900 millones de euros en la declaración que ha tenido lugar en septiembre. Así lo ha anunciado en la Ser este miércoles preguntada por cómo se van a configurar, después de que el pacto rubricado este martes contenga hacerlos permanentes.

Montero se ha mostrado satisfecha con el resultado pero se ha abierto a endurecerlos cuando finalicen en 2024. "Se va a analizar su comportamiento y se harán permanentes y podrán hacerse más robustos", ha advertido. La también vicesecretaria del PSOE ha aprovechado una pregunta para vincular el impuesto a la banca a los resultados de Santander conocidos este miércoles, con una ganancia récord de 8.143 millones pese a pagar 224 millones del impuesto.

Este resultado es mucho más ajustado a la previsión que el que ha obtenido el impuesto grandes fortunas por un error de Hacienda en su configuración, ya que se preveía que ingresara 1.500 millones y ha obtenido 623,6 millones.

Ingresos algo menores de lo esperado

Con todo, los ingresos totales en 2023 de los impuestos banca y energéticas han sido finalmente menores que lo que Montero calculó en febrero, cuando avanzó que el primer pago anticipado del 50% había reunido 1.454,5 millones y vaticinó que se superarían los 3.000 millones. Originariamente estos dos impuestos iban a recaudar 3.500 millones al año pero su potencial se rebajó con las enmiendas que introdujeron PNV y PDeCAT en el Congreso.

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