El proyecto Canalejas, que contempla convertir los inmuebles ilustres que eran propiedad del Santander en un centro comercial y un Hotel de lujo de la cadena Four Seasons, todo desarrollado por OHL, no sólo ha tenido contestación legal y política, en una auténtica lluvia de alegaciones. También comienza a tenerla desde el plano artístico.
Así, el arquitecto Jesús Javier Méndez (colegiado 14.216, experto en urbanismo, obra pública y rehabilitación de monumentos históricos) ha realizado un detallado estudio con lo que considera un proyecto rupturista, “tan agresivo con la trama urbana en el entorno y la articulación formal de la calle de Alcalá como con la propia coherencia formal de los edificios, o fachadas a conservar y a construir”.
Conviene recordar que los inmuebles son Bien de Interés Cultural (BIC), hasta que la aprobación del proyecto por parte del Ayuntamiento acarree una serie de cambios normativos que degraden esta clasificación para los edificios.
Méndez destaca que el Proyecto Canalejas no sólo puede incurrir en errores formales y paisajísticos, sino incluso en severas ilegalidades. En este sentido, se dirigió en primera instancia a OHL “a los que me ofrecí gratuitamente para asesorarles, oferta que no fue aceptada”. A continuación, envió el estudio a las entidades que habían presentado alegaciones contra el proyecto, (Real Academia de Bellas Artes San Fernando, Madrid Ciudadanía y Patrimonio), así como al arquitecto redactor del anterior plan de intervención, Rafael de la Hoz.
Así, “estamos investigando la posibilidad de formular una denuncia a las instituciones europeas, pues podría afectar acuerdos firmados por España”, aunque reconoce que el Convenio Europeo del Paisaje no tiene un carácter vinculante y que sus resoluciones serían recibidas en Madrid con todo respeto, pero archivadas sin más.
En cualquier caso, el estudio llegará sin duda a más instancias. De momento, la respuesta a las alegaciones políticas no se ha recibido aun, aunque no se esperan grandes novedades. Lo que parece claro es que el proyeto no se aprobará en junta municipal hasta después de agosto, cuando estaba previsto para mayo.