En 2015, el Estado podrá ahorrar en el pago de los intereses de la deuda hasta un 3%, más de 1.000 millones de colchón que se suman a los 5.000 previstos para este ejercicio. El año que viene se reducirá la emisión de deuda neta, aunque superará los 60.000 millones de euros y, además, se trabaja con la convicción de que los mercados continuarán mirando a España con optimismo. En el cuadro macroeconómico presentado hoy al Consejo de Ministros, el tipo de interés a diez años se sitúa en una media del 2,8% en 2014 y del 2,6% en 2015. La diferencia es grande ya que en el programa de estabilidad que el Gobierno presentó a Bruselas hace seis meses constaba un tipo de interés del 3,8%. Según el Ejecutivo, es una demostración clara de que se confía en la recuperación de la economía española.
4.000 millones de ahorro en desempleo
El otro colchón que relaja la gestión presupuestaria del año que viene procede de la reducción del desempleo. El presupuesto inicial de este ejercicio para esta partida suma casi 30.000 millones de euros. El Gobierno prevé que en 2015 se podrá ahorrar más de 4.000 millones ya que se producirá una disminución neta de las personas que pierden su puesto de trabajo. En los cálculos del Ejecutivo entra una disminución de 200.000 parados a lo largo de toda la legislatura, cuando se compare el cuarto trimestre de 2011 con el cuarto trimestre de 2015.
Estos serán dos de los principales respiraderos que el Gobierno encontrará en las cuentas del año que viene, donde las partidas destinadas a pensiones, desempleo y pago de la deuda continuarán siendo, pese a todo, las más abultadas.
Las tres principales partidas presupuestarias
Esta no es una novedad respecto a los presupuestos de este año y de 2013. En estos últimos, el Gobierno tuvo que destinar 38.589 millones al pago de intereses de la deuda y en los de 2014 podrá reducir esta partida en 5.000 ya que el calendario de emisiones opera a largo plazo y no pudo repercutir en el mismo periodo la progresiva mejora del mercado. Sin embargo, ésta ha continuado siendo la segunda partida en importancia dentro de las cuentas de este año, más voluminosa que la del gasto de todos los ministerios juntos. Algo similar ocurre con las pensiones. En plena reforma del sistema, el Gobierno calcula que el pago de estas últimas prestaciones consumirá no menos de 130.000 millones hasta final de 2014, frente a los 121.556 de 2013. El tercer gran capítulo del gasto volvió a ser también este año el pago del desempleo, pese a que ha bajado de los 27.000 millones presupuestados debido a la reducción del número de parados y de los que tienen derecho a prestación.