El llamado falso autónomo se ha convertido en una modalidad cada vez más frecuente del sector laboral durante los últimos años.
Según los últimos resultados, 100.000 trabajadores españoles son falsos autónomos, una modalidad laboral que ha alcanzado un gran auge durante los últimos años en los que el trabajo por cuenta propia ha comenzado a ganar impulso coincidiendo con la crisis económica.
¿Pero qué es un falso autónomo y en qué se diferencia del “verdadero?
La línea entre el falso y “verdadero” autonómo es delgada, pero las diferencias son cada vez más notorias. Es aquel trabajador que recibe un solo pago de una empresa que, a su vez, le obliga a darse de alta como autónomo, lo cual permite al empleador ahorrarse los costes de Seguridad Social mientras el nuevo empleado debe acarrear con los pagos de IVA e IRPF. El falso autónomo es una práctica ilegal que, básicamente, consiste en un empleado que trabajo como asalariado, pero debe pagar él mismo los costos sociales que se ahorra el empresario.
Por su parte, el autónomo legal es el conocido como TRADE (trabajadores autónomos dependientes económicamente). Esta tipología engloba a aquellos empleados que reciben al menos un 75% de ingresos de la misma empresa, pero cuentan con unas mejores condiciones laborales, entre ellas 18 días de vacaciones o la posibilidad de indemnización en caso de incumplimiento de contrato inmediato por parte del empleador. El TRADE puede trabajar también para otras empresas sin estar sujeto a la exclusividad de un cliente, algo que sí predomina en el contrato de un falso autónomo.
Muchas personas, especialmente durante los años de crisis económica, han aceptado un contrato de falso autónomo por miedo a perder una oportunidad laboral o, simplemente, porque daban por hecho que era una práctica legal. Sin embargo, la sentencia para una empresa en caso de haber contratado a uno oscila entre los 3.126 y los 10.000 euros de sanción. Además, la Seguridad Social también puede exigir las cotizaciones no abonadas de los últimos 4 años más los correspondientes recargos aplicados.
Si en tu caso, eres un falso autónomo, las posibilidades de denunciar tu caso con pruebas no es difícil siempre que consultes a un sindicato. Porque cada vez existen más trabajadores sometidos a un empleador que, desde el primer momento, decidió no pagar unos gastos de Seguridad Social que “corresponden” a este nuevo tipo de trabajador.