El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha arrancado en Sevilla la campaña "El Gobierno de la gente", con la que busca frenar al PP y remontar en las encuestas ante el ciclo electoral de 2023, y lo ha hecho en un acto cargado de reproches contra los populares por no "arrimar el hombro" en esta crisis energética.
Una de las primeras cosas que ha hecho el presidente durante su intervención ha sido apoyar la decisión adoptada ayer por el G-7 de promover la imposición de un tope al precio del petróleo ruso: "La unidad es fundamental frente al agresor, como es Putin", ha dicho, al tiempo que ha urgido a Bruselas a que "de una vez por todas" reforme el mercado eléctrico.
Sánchez ha dedicado buena parte de este acto a dar cuenta de las políticas y las medidas que han adoptado para afrontar, primero con la crisis derivada de la pandemia, y ahora con las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y paliar sus efectos en la mayoría social.
Precisamente, este es el objetivo de la campaña que ha comenzado este sábado y que llevará al presidente a intervenir en una treintena de actos por toda España hasta final de año para explicar directamente a los ciudadanos cómo está actuando su gobierno.
Ataques a la "derecha económica" que secunda al PP
Ha asegurado así que mientras el Gobierno "está a lo que está", el PP junto a "la derecha económica y mediática" se afana en defender "sus intereses minoritarios y particulares, de unos cuantos poderosos", afirmando que las grandes compañías energéticas llevan de la mano a la derecha para torpedear las iniciativas del Ejecutivo en materia de energía, como intentaron hacer en Bruselas -según Sánchez- cuando España y Portugal negociaban la excepción ibérica del gas.
Sánchez, que ha sido recibido con algunos abucheos de gente que se encontraba fuera del recinto donde se celebrara el acto, ha puesto el foco en el PP para afearle que "diga no a todo" continuamente, con la vista puesta en las negociaciones parlamentarias para aprobar el plan de ahorro energético y antes de que el martes se vean las caras Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Senado, donde confrontarán sus respectivos modelos energéticos.
Continuando con las diferencias que separan a amabas formaciones, el secretario general de los socialistas ha recordado muchas de las iniciativas que han puesto en marcha en estos dos años y medio de legislatura, marcados por la pandemia y la guerra en Ucrania: desde las vacunas y los ERTE hasta la subida del salario mínimo, la revalorización de las pensiones vinculadas al IPC, la rebaja del 80 % de los impuestos vinculados a la luz o la bonificación del cien por cien de Cercanías y media distancia de Renfe.
Por contra, se ha preguntado qué hubiera pasado si en la pandemia y en la guerra hubiera gobernado el PP al subrayar que utilizaron la crisis financiera de 2008 para recortar el estado del bienestar.
"Gobernar es elegir y este gobierno ya eligió primero a la gente y luego todo lo demás", durante la crisis de la covid y ahora con la invasión de Ucrania, ha afirmado.
Sánchez ha cerrado este primer acto después de que tomaran la palabra el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y la secretaria general de la agrupación de Pino Montano, Myriam Díaz, donde se ha celebrado.
