El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado este viernes el decreto ley aprobado por su Gobierno para que a partir del sábado sea la banca y no el cliente quien pague el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, vinculado a la contratación de una hipoteca, en la necesidad de redistribuir de manera más justa la riqueza para no alimentar los populismos.
"Si la prosperidad no es como una suerte de lluvia fina, persistente y capaz de llegar a todas las capas de la sociedad, surgen en consecuencia el desencanto, la frustración, la desafección, y es ahí donde se encuentran los pilares, el sustento que alimenta las retóricas excluyentes", ha advertido en el Foro Iberoamérica que se desarrolla en el hotel Intercontinental con la presencia de exdirigentes latinoamericanos como el colombiano Juan Manuel Santos y representantes de las principales empresas españolas, a las que ha agradecido su apuesta por el desarrollo de América Latina.
Ante directivos de la banca como el consejero delegado del Grupo Financiero Santander, José Antonio Álvarez, o el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé -quien dirigió la entidad hasta el año 2016-, Sánchez ha subrayado que en un Estado de derecho como es España "las decisiones judiciales se acatan, gusten o no gusten", pero el Gobierno y el Parlamento también pueden "cambiar leyes en consonancia con las preocupaciones sociales".
Y es ahí donde ha justificado la decisión que ha tomado su Gobierno para cambiar la ley después de que el Tribunal Supremo rectificara una decisión previa de una de sus salas, que estableció que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados debía pasar a pagarlo la banca y no el cliente.
"La democracia también es que no paguen siempre los mismos", ha subrayado, remarcando que su Ejecutivo "cree en la redistribución de la riqueza".