El Gobierno no proporcionará la cifra de fijos discontinuos inactivos que en enero prometió publicar. Se trata de una categoría que se ha disparado con la reforma laboral y que ante las críticas de expertos, instituciones y el PP de que está enmascarando el dato real de parados el Ministerio de Trabajo trasladó que ofrecería. La publicación de estos datos se ha ido retrasando y ante las preguntas de los medios, en mayo Trabajo aseguró que se conocería el 2 de junio o el 4 de julio junto con los datos mensuales de paro y afiliación. Sin embargo, ha pasado el 4 de julio y se han publicado los últimos datos de empleo del Ejecutivo de Pedro Sánchez antes de que entre en funciones sin que haya ofrecido los datos comprometidos.
Así lo ha admitido el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, este martes, preguntado por si iba a publicar "hoy" [por ayer] los datos. "Lamentablemente como venimos insistiendo ese dato tiene una extremada complejidad, que tenemos que trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas y no han ayudado en el trabajo los cambios en las elecciones en los gobiernos autonómicos y sólo le puedo decir que no estamos en disposición de ofrecerlo correctamente depurado y seguimos trabajando para tenerlo cuanto antes", ha respondido casi a 48 horas de que empiece la campaña electoral y a 19 días de las elecciones generales. Vozpópuli ha intentado conocer si esto significa que se van a conocer antes de las elecciones o incluso estando en funciones y por qué no los han publicado ya si el 3 de enero anunciaron que estaban trabajando en ello pero no ha obtenido respuesta.
Pérez Rey tampoco ha respondido a la pregunta de si ante el crecimiento de la categoría de demandantes de empleo, sobre todo, ocupados, esto es, los fijos discontinuos, si puede ser ahora más certero el dato de demandantes de empleo que el de parados registrados. Se ha limitado a señalar que los demandantes se incrementan por la confianza en lograr un puesto de trabajo.
Sin embargo, el secretario de Estado sí que se ha extendido sobre los planes del Ministerio de Trabajo de abordar una reforma del despido -el despido restaurativo o a la carta- del tiempo de trabajo y de los cuidados en lo que Yolanda Díaz denomina Estatuto del Siglo XXI y que plantea abordar si sigue gobernando.
Las cifras no se conocerán a pesar de que el Gobierno trabajaba en ellas ya el 3 de enero y el 4 de mayo Pérez Rey aseguró: "Hemos avanzado muchísimo en la depuración de los demandantes con relación laboral y estaremos en disposición de otorgar ese dato en la próxima rueda de prensa o en la siguiente, en cualquier caso a lo largo del verano. Ahora sí hemos avanzado bastante en la depuración estadística para que el dato tenga fortaleza y sea sostenible y no una mera elucubración".
Los datos de fijos discontinuos siguen los mismos criterios y falta de desglose que hace años. La cuestión es que con la reforma laboral, que ha eliminado el contrato por obra y servicio, han adquirido mucho peso. Son contratos indefinidos pero permiten al empresario desactivar a los trabajadores durante épocas o momentos determinados. Sin embargo, a pesar de estar sin trabajo y sin sueldo -incluso, pudiendo cobrar una prestación por desempleo, si han cotizado lo suficiente- mantienen esa relación laboral con la empresa y no se consideran parados a efectos estadísticos.
Esta situación ha llevado a BBVA Research y Fedea ha advertir de que el paro registrado no refleja la realidad y han acuñado este otoño el concepto de paro 'efectivo', en el que incluyen tanto los que se consideran parados por el Servicio Público de Empleo Estatal (algo por debajo de los 2,7 millones en junio), como los que estadísticamente no se contabilizan como tal pero realmente lo están (los fijos discontinuos inactivos). El problema es que las estadísticas no desglosan ese último dato, lo que dificulta la cuantificación y el análisis.
A finales del año pasado y principios de éste, en los momentos de menor ocupación en turismo y actividades estacionales, los expertos calculan que la cifra de fijos discontinuos inactivos, inscritos en el SEPE y que no contaban como parados superaban los 650.000.
Con la campaña de verano, se espera una incorporación masiva de trabajadores también con este tipo de contrato. Igual que mientras no trabajaban no contaban como parados, su reincorporación tampoco cuenta en el descenso del paro. Éste podría ser uno de los motivos de que en mayo y junio el paro está bajando menos que la media histórica.
Podría decirse que la forma de registrar a los fijos discontinuos en las estadísticas del SEPE ahora está penalizando al Gobierno (salen del paro pero no cuentan), y que si publicara la cifra a día de hoy saldría un dato más favorable que si lo hubiera hecho a principios de año (tras las reincorporaciones hay menos fijos discontinuos inactivos). Sin embargo, puede que el Ejecutivo quiera evitar el 'ruido' que este dato puede ocasionar durante la campaña.
El número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) al finalizar el mes de junio descendió en 50.268 personas, un recorte inferior al que se venía registrando hasta 2019.
Despedida agridulce del empleo
España suma 54.541 afiliados en junio, la cifra más baja desde 2015, con lo que Sánchez se despide con el menor incremento mensual del empleo en ocho años. El paro se reduce en 50.268 personas, menos que en los meses de junio previos a la pandemia. Estos datos confirman la pérdida de brío que se registró en mayo.
Con todo, el efecto arrastre de la recuperación pandémica y de los buenos datos de 2022 y de 2023 -exceptuando enero- sitúan el número de afiliados a la Seguridad Social en 20.688.959 trabajadores en junio, descontando la estacionalidad y el efecto calendario.
El paro se sitúa en la cifra más baja de los últimos 15 años. En junio, es inferior a 2,7 millones por primera vez desde septiembre de 2008. Es una cifra algo mejor que la de hace un año (42.409), pero por debajo de los 63.805 en 2019, 89.968 en 2018, 93.317 en 2017, 124.349 en 2016, 94.727 en 2015, 127.248 en 2014 o los 127.248 en 2013.
