Días de rumores entre las plantillas del Santander, Banesto y Banif sobre su futuro. A la espera de la configuración de la nueva estructura de banca minorista del Grupo Santander, anuncio que podría retrasarse hasta la próxima semana, el Santander ya tiene definido el calendario de la reestructuración interna.
El grupo con sede en Boadilla iniciará el cierre de sucursales y el goteo de las prejubilaciones a lo largo del próximo mes de mayo, días después de que se lleve a cabo la integración definitiva de marcas. Aunque, en principio, el Santander manejaba un calendario de tres años para acometer todo el proceso de reestructuración, la intención del grupo que preside Emilio Botín es completar el cierre de las 700 sucursales en este ejercicio, según fuentes sindicales.
En cuanto a las prejubilaciones, el Santander, que continúa sin cifrar el número de empleados que abandonarán la entidad por esta vía, tiene intención de realizar el ajuste de una forma más pausada. Sin embargo, los sindicatos no descartan que, como sucederá con las oficinas, la mayor parte del proceso pueda completarse a lo largo de este ejercicio.
Los trabajadores que sean prejubilados percibirán el 80% del salario bruto pensionable y un cuarto de paga para las prejubilaciones de carácter voluntario. Estas condiciones serán efectivas en 2013 para administrativos mayores de 55 años que trabajen en Madrid y para mayores de 58 años en el caso de que ejerzan su actividad fuera de la región. También han firmado prejubilaciones para directivos y técnicos del 76% del salario pensionable más el 50% del complemento voluntario y un cuarto de paga.
Los trabajadores que sean externalizados mantendrán sus condiciones laborables actuales y una carta de compromiso de retorno al Santander
Asimismo, no se descontará la Seguridad Social a cargo del trabajador, y la totalidad del convenio especial de la Seguridad Social será a cargo de la empresa hasta la edad de jubilación. Además, se mantendrán las aportaciones al plan de pensiones hasta la edad de jubilación.
Los representantes de recursos humanos del Santander mantuvieron este miércoles un encuentro con los sindicatos para aclarar la redacción de determinados aspectos del acuerdo firmado hace unas semanas. En el encuentro, el banco anunció que se procederá a la externalización de un total de 210 trabajadores de Banesto y Santander a diversas empresas del grupo. Todos los empleados afectados mantendrán sus condiciones laborales actuales y recibirán una carta de garantía de retorno a la entidad financiera. Una de las primeras divisiones sujeta a externalización será la del departamento de Compra de Medios de Banesto con sede en Mesena, los servicios centrales de la todavía filial.
Al igual que sucedió en el ERE de Bankia, el Santander ofrecerá varias vías de vuelta al mercado laboral a aquellos trabajadores que decidan acogerse a las bajas incentivadas o sean despedidos. El grupo con sede en Boadilla se plantea ofertar, mediante varias empresas de outsourcing, hasta tres ofertas de trabajo. En el caso de Bankia, la entidad ofrecerá hasta seis ofertas. Dicho programa de recolocación —obligatorio, y gratuito, por ley para las grandes empresas que despidan—, será voluntario para los empleados afectados por el proceso de reestructuración.
Los trabajadores afectados por esta medida recibirán una carta personal en la que se les explicitan las condiciones de este programa de recolocación y las empresas que lo llevarán a cabo.
Por otra parte, el banco 'rojo' inició la pasada semana la implementación de la marca Santander en las fachadas de las sucursales de Banesto (ver foto). La implementación de los rótulos se completará en toda la red Banesto a lo largo de las próximas semanas, antes de que se inicie el cierre de oficinas. La reducción de red se repartirá entre las oficinas de Santander y Banesto.
