Banco Sabadell y Banco Santander serán las primeras entidades españolas en aprovecharse de una subida de tipos en Europa. El Banco de Inglaterra, contra todo pronóstico, decidió subir los tipos de interés en el Reino Unido del mínimo histórico del 0,1% al 0,25%, el primer aumento en más de tres años, con el fin de contener la elevada inflación, que en noviembre se situó en el 5,1%.
El banco había bajado los tipos al 0,1% en marzo de 2020 como medida para combatir las consecuencias económicas de la pandemia y el aumento de este jueves es el primero que se produce desde agosto de 2018 (cuando se situaron en el 0,75%) y el tercero desde la crisis crediticia de 2008.
Ahora, con esta subida la cartera hipotecaria de TSB y la de Santander UK se beneficiarán de una mejora en la recaudación en intereses. En concreto, para la filial de Sabadell, esta subida se traduce en 75 millones más en el margen de intereses, ya que según los analistas consultados por Vozpópuli por cada 10 puntos básicos de subida, el banco de anota 30 millones.
En el caso de la entidad que preside Ana Botín, en la última presentación de resultado, el grupo explicó que una subida de 100 puntos básicos equivaldría a un incremento de 561 millones de euros, lo que en términos reales se traduce en un aumento de 140 millones para la franquicia británica.
La estrategia de Londres contrasta con la de la Reserva Federal estadounidense (FED), que este miércoles mantuvo sin cambios los tipos de interés, en el rango de entre el 0% y el 0,25%, pero aceleró la reducción de la compra de bonos dentro de su programa de estímulo, que acabará en marzo. Prevé, no obstante, al menos tres subidas del precio del dinero en 2022.
Sin subidas del BCE para Sabadell y Santander
Y por el momento está será la única alegría que se llevará la banca española en cuando a subida de tipos se refiere porque este mismo jueves el Banco Central Europeo (BCE) dejó muy claro que el primer estímulo en este sentido no llegará hasta que la inflación no se estabilice cerca del 2%. "Esto también puede implicar un período transitorio en el que la inflación esté moderadamente por encima de la meta", señaló el supervisor en un comunicado.
De este modo, el banco central espera que la inflación de la zona euro en 2021 sea del 2,6%, frente al pronóstico de septiembre del 2,2%, para acelerar en 2022 al 3,2%, frente al 1,7% anticipado anteriormente, y solo relajarse al 1,8% un año después, tres décimas por encima de lo esperado con anterioridad. Para 2024, el BCE espera que la inflación sea del 1,8%.
Por lo tanto, la primera subida de tipos en la Zona Euro no se prevé hasta el menos 2023, para cuando la inflación se haya estabilizado y el propio BCE haya terminado de retirar los estímulos.