El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha seleccionado a N+1 para gestionar un fondo de capital riesgo que cuenta con una inyección inicial de 100 millones de euros aportados por el organismo dependiente del Ministerio de Economía. Ahora la sociedad dirigida por Santiago Eguidazu deberá incorporar al menos otros 300 millones de euros al fondo en un plazo de hasta nueve meses.
La sociedad de inversión española "gestionará uno de los mayores fondos de private equity español, en el que se prevé una alta participación extranjera", informó el martes Economía en una nota de prensa colgada por la tarde en su web. "La empresa elegida destaca por su equipo, su trayectoria, su experiencia gestionando fondos de tamaño similar y la adecuación de su estrategia de inversión a los objetivos perseguidos por la iniciativa promovida por CDTI" asegura el ministerio en su comunicado.
La elección de N+1 no ha sido ninguna sorpresa para el sector del capital riesgo español, que ya daba por hecho que sería la firma de Eguidazu, o Magnum, liderada por Ángel Corcóstegui, las sociedades que se alzarían con el premio. Las bases para optar a gestionar el fondo del CDTI recogían la exigencia, entre otras, de que la sociedad que lo pretendiera debía comprometerse a sumar otros 300 millones en el plazo de seis meses ampliable a nueve, lo que sólo está al alcance de firmas como N+1 o Magnum. Sociedades de inversión de tamaño medio, con las que ha contactado Vozpopuli, lamentaban que Economía no hubiera optado por crear, por ejemplo, cuatro fondos de 25 millones de euros a los que pudieran haber optado otras casas de capital riesgo españolas más modestas. La relación entre Guindos y Eguidazu, fueron compañeros en AB Asesores, también ha levantado suspicacias en el sector. Economía asegura que el proceso de selección ha sido "competitivo" y que en el mismo han participado seis gestoras.
El fondo, que está previsto que cuente con un mínimo de 400 millones de euros y un máximo de 525 millones "tiene como principal objetivo consolidar el tamaño de las midcaps españolas mejorando su competitividad y ofreciendo un mayor acceso a los mercados internacionales", explica Economía. Aunque la estrategia de inversión del fondo no se limita sectorialmente, el nuevo vehículo de inversión perseguirá operaciones en los sectores Químico, Farmacéutico, Biotecnológico, Biosanitario, Electrónica, IT, Agroalimentario, Equipamiento electrónico y mecánico, Automoción, aeroespacial y materiales de transporte y Energía. Llevará a cabo inversiones de hasta 60 millones por operación.
"A través de este instrumento el sector público comparte riesgo con las empresas innovadoras españolas que apuestan por el crecimiento, el empleo de calidad y la competitividad internacional", dice Economía.
