"Los sindicatos no promoverán una huelga general. Esta vez la recibirán". Así describen la situación actual los dirigentes sindicales que prevén una movilización general a partir del 23 de septiembre como protesta a los recortes del Gobierno Rajoy.
"No lideraremos el movimiento sino que 'encauzaremos' el malestar social", afirma Cándido Méndez
Será la segunda que convoquen contra el Ejecutivo popular tras los anuncios de recortes sociales. Pero, según los responsables sindicales, esta huelga puede resolverse de manera diferente a las anteriores porque no son los sindicatos los que están fomentando apoyos sino que están siendo las organizaciones ciudadanas en defensa de la educación, sanidad o dependencia las que están dirigiéndose a ellos para reclamar movilizaciones.
Para empezar, los agentes sociales medirán su fuerza este jueves en las 80 manifestaciones que se han convocado por toda España. Han surgido para “canalizar”, según fuentes sindicales, las múltiples convocatorias espontáneas que se han sucedido desde que el pasado día 11 Mariano Rajoy anunció el mayor paquete de recortes de la historia de la democracia.
“No lideraremos el movimiento sino que encauzaremos el malestar social” afirma el Secretario General de UGT, Cándido Méndez, que rechaza las críticas que algunos dirigentes políticos está haciendo a los sindicatos: “sólo los tontos miran al dedo cuando se señala a la luna –afirma—nosotros estamos señalando a los recortes”.
También desde CC.OO. se reconoce que se mantendrán las movilizaciones a lo largo de todo el verano y aunque no ponen fechas concretas, sí admiten que habrá un paro general en “otoño”, afirman literalmente.
Una estrategia de doble alcance
La campaña de movilización de los sindicatos no se dirigirá sólo a los comités de empresa y a los trabajadores como ocurre tradicionalmente. Los sindicatos buscan, excepcionalmente, alianzas entre la patronal. Según admiten fuentes sindicales, se están manteniendo contactos con representantes empresariales de la pequeña y mediana empresa entre los que ha causado malestar la subida del IVA.
Algunos empresarios pueden convertirse en "aliados inesperados" de los sindicatos
La mayor presión fiscal puede dañar no sólo las ventas de los comercios sino también las retenciones y tributación final de esos comerciantes. Por ese motivo, los agentes sociales podrían encontrar en ellos un “aliado inesperado”, afirman.
La calle preocupa al PP desde antes de las elecciones
Los sindicatos recuerdan que sus únicas reuniones con los dirigentes populares han sido previas a su llegada al Gobierno. Tal y como reveló Vozpópuli, el director de la campaña popular, Baudilio Tomé, convocó en secreto a los líderes sindicales para intentar garantizar su neutralidad en la campaña y la paz social tras su llegada al Gobierno.
Ayer, el Partido Popular llamó al apoyo de lo que describió como “la mayoría silenciosa de los españoles”.