Lo que para muchas empresas puede ser una nueva carga burocrática que salvar, para otras resulta una gran oportunidad de negocio. Es lo que está sucediendo alrededor del decreto del presidente Pedro Sánchez que obliga a las 1.300.000 empresas que hay en España a llevar un registro detallado de las jornadas laborales de todos y cada uno de sus empleados.
El decreto fue aprobado a principios de mes con el objetivo de combatir la temporalidad y la precariedad laboral y facilitar la labor a la Inspección de Trabajo. Cada empresa debe implementar un sistema de registro de entrada y salida acorde a la legislación y a lo negociado con los representantes sindicales y/o legales de sus trabajadores antes del 12 de mayo. La derivada es un gran negocio en favor de empresas tecnológicas capaces de ofrecer soluciones atractivas y seguras en esta materia para empleadores y empleados en cuestión de días.
Soluciones "en dos días"
"Con el decreto estamos teniendo mucho trabajo", dicen desde Woffu, una start-up que se autoproclama como la firma "pionera" en materia de soluciones de "software en la nube para los registros" y asegura poder instalar un sistema eficaz en cualquier empresa "en apenas dos días".
"Llevamos trabajando en esto desde el año 2015, cuando en la consultora tecnológica Midatel, de la que surgimos nosotros, emergió la necesidad de automatizar el registro de las vacaciones. Con los años lo hemos ido extendiendo al registro de presencia y ausencia, por la vía de un software de registro de toda la información que la ley exige en cada caso, en tiempo real y a un click de distancia, para cualquier trabajador y empleador de la empresa. En nuestro caso, solemos tardar dos días en instalar el software y conseguimos que al cabo de dos semanas todos los usuarios de la empresa se hagan con su uso", cuentan desde Woffu.
"El registro puede apoyarse tanto en la geolocalización del empleado como la propia IP de su ordenador de empresa", explican desde esta start-up que trabaja ya con más de 500 clientes y cobra a cada uno a partir de 300 euros al mes por usuario (esto es, cualquier persona, empleado o empleador, que acceda al software). "Si la solución amerita el uso de hardware, tendemos a complementarnos con hardware de la marca Suprema", puntualizan, en alusión a la firma británica "líder" en soluciones de reconocimiento de personas para empresas.
30.000 euros por cada 100 empleados
Paralelamente, desde la consultora tecnológica Vector ITC han puesto en marcha recientemente "soluciones personalizadas" para las empresas en materia de registros que incluyen tanto el software en la nube como el 'fichaje' basado en la huella dactilar y/o el rostro del empleado, y aseguran trabajar en un negocio ya "millonario".
"Estamos hablando de un potencial mercado que abarca a todas las empresas de España y a sus más de 15 millones de empleados", dice un portavoz de Vector. "Desde que se publicó el decreto hemos tenido un aluvión de solicitudes; garantizamos a las empresas que todos y cada uno de sus empleados cumplirán con todos los requisitos de Inspección de Trabajo en esta materia y ofrecemos la tranquilidad de darles todo lo que necesitan", aseguran. Cada infracción en materia de registro puede costar entre 626 y 6.250 euros a las empresas.
"Trabajamos ya con firmas del sector bancario, entretenimiento y del retail. No podemos dar ya datos de facturación pero sí estimamos que se ha abierto un negocio millonario para nosotros, y la verdad es que desde que se publicó el decreto no paramos", apuntan desde Vector. "Por dar un ejemplo del negocio, un cliente mediano para nosotros, con 100 empleados, nos puede reportar hasta 30.000 euros el primer año por la instalación de una de nuestras soluciones".