Correos estudia con operadores de telecomunicaciones que sus carteros comercialicen tarifas de banda ancha en pueblos de la España vaciada, aquellos en los que las compañías tradicionales (Telefónica, Orange, Vodafone o MásMóvil) no son capaces de ofrecer una buena cobertura o, si la ofrecen, deja mucho que desear. La última de estas reuniones con operadores se producía hace escasos meses, tal y como ha podido saber Vozpópuli.
Una opción muy interesante para pequeños operadores locales o satelitales porque les permitiría, a través de los carteros, disponer de una mayor pegada allí donde los grandes no pueden llegar, y donde ellos tampoco porque su inversión en publicidad para dar a conocer sus servicios es mínima.
La idea pasa porque los empleados de Correos o la propia Correos cobre una comisión por cada venta o cliente conseguido. Esto supondría que los carteros de la compañía pública tendrían una tarea adicional que se sumaría a las que realizan a diario. Esta iniciativa es muy interesante, según fuentes del sector de las telecomunicaciones, porque "permitiría conectar a alta velocidad a los hogares que lo necesitan. La capilaridad que otorgan los empleados de Correos sería un dinamizador de la contratación de conexiones en los pueblos. Mucha gente no sabe que puede tener Internet a precio asequible desde satélites".
Sin embargo, fuentes cercanas a Correos explican a este diario que es algo complicado porque la plantilla de carteros rurales de la compañía se ha reducido mucho. "El agujero económico de la corporación es gigante y Serrano está recortando de donde más fácil es, y este es el caso de los carteros que se mueven por los pueblos, además de los carteros en general, que son quienes tendrían que vender las tarifas de Internet. No tienen tiempo para casi nada, como para comercializar tarifas. La plantilla rural está esquilmada", concluyen.
Correos: una deuda de más de 1.000 millones
Hay que destacar que Correos acarrea una deuda en la era Sánchez que supera de forma holgada los 1.000 millones de euros. Cualquier ingreso adicional será siembre bienvenido para la corporación, que ha visto en los últimos años cómo ha descendido el uso de las cartas en favor de la paquetería, en la que cuenta con mucha competencia, como Seur, UPS o MRW, por citar solo algunas.
Correos está dirigida por Juan Manuel Serrano, gran amigo de Pedro Sánchez, quien ocupa el sillón presidencial de la compañía desde que el PSOE ganó las elecciones allá por 2018. A preguntas realizadas a este respecto por la oposición en el Congreso de los Diputados, el Gobierno achacó a factores externos el mal comportamiento de la empresa postal.
"En el año 2022 el negocio de la compañía se ha visto afectado por los costes energéticos, el alza de los tipos de interés y la situación en Ucrania. En este contexto, la alteración en las rutas de transporte como consecuencia de la invasión de Ucrania, ha supuesto una reducción considerable del tamaño del mercado internacional, lo que ha condicionado los resultados del negocio internacional. El descenso del negocio postal durante 2022 fue similar al del resto de operadores europeos, debido al agudo declive que el mercado postal tradicional vive en los últimos años", explicó el Gobierno en un escrito. Desde lo sindicatos hablan de "descalabro económico por una mala gestión".
150.000 hogares sin Internet
Según los cálculos del Gobierno, en España aún hay 150.000 hogares que no disponen de conexión a Internet de alta velocidad o directamente no la tienen.
Por ello, el Ejecutivo lanzó el plan denominado Plan Único, dotado de 76,3 millones de euros de ayudas europeas, destinado a subvencionar conexiones en la España vaciada, que es donde se encuentran generalmente el grueso de los hogares desconectados.
Se trata de zonas de orografía compleja descartadas por los operadores incumbentes (aquellos con red propia) tanto en sus planes de despliegue como cuando se lanzan concursos públicos para llevar cobertura a esas regiones.
El Plan Único ofrece la posibilidad de contratar una conexión a través del satélite de Hispasat de, al menos, 100 Mbps de descarga a un precio de 35 euros al mes, sin gastos adicionales y con una ayuda de hasta 600 euros para el coste de la instalación -se deben instalar antenas satelitales-, con una cobertura del 100% de la población en aquellas zonas donde no hay acceso a redes fijas de al menos 50 Mpbs.
