El conglomerado industrial japonés Toshiba ha anunciado que llevará a cabo la división del negocio de la compañía en tres empresas independientes con el objetivo de impulsar el crecimiento rentable para los accionistas.
La multinacional segregará su negocio principal en dos empresas independientes. Una de estas sociedades estará centrada en servicios de infraestructura, incluyendo los negocios de energía, construcción, sistemas, baterías y digital, mientras que la otra agrupará el negocio de dispositivos electrónicos y almacenamiento.
Una tercera empresa independiente controlará las participaciones de Toshiba en Kioxia Holdings Corporation y Toshiba Tec Corporation.
La firma japonesa espera completar la reorganización de su actividad para la segunda mitad del ejercicio fiscal 2023. Toshiba está trabajando con las autoridades relevantes y sus asesores para determinar la manera más eficiente de proceder con la escisión con la intención de efectuar la transacción en una estructura calificada fiscalmente a través de la reciente reforma tributaria de Japón.
"La separación creará dos empresas distintivas con características comerciales únicas que liderarán sus respectivas industrias (...) Ambas compañías estarán mucho mejor posicionadas para capitalizar sus distintas posiciones de mercado, prioridades e impulsores de crecimiento para brindar un crecimiento rentable sostenible y un mayor valor para los accionistas", explicó la empresa.
Al mismo tiempo, Toshiba tiene la intención de monetizar las acciones de Kioxia maximizando el valor para los accionistas con la devolución de las ganancias netas en su totalidad a los accionistas tan pronto como sea posible, en la medida en que hacerlo no interfiera con la implementación sin problemas de la escisión prevista.
"Durante nuestros más de 140 años de historia, Toshiba ha evolucionado constantemente para mantenerse a la vanguardia. El anuncio de hoy no es diferente. Para mejorar nuestro posicionamiento competitivo, cada empresa necesita ahora una mayor flexibilidad para abordar sus propias oportunidades y desafíos de mercado", declaró Satoshi Tsunakawa, presidente interino y consejero delegado de Toshiba.
"Nuestro directorio y equipo de administración creen firmemente que esta reorganización estratégica es el paso correcto para el crecimiento rentable sostenible de cada negocio y el mejor camino para crear valor adicional para nuestros grupos de interés", añadió.
En este sentido, la compañía nipona pretende destinar todo el capital que supere el nivel apropiado, que estima en unos 100.000 millones de yenes (765 millones de euros) en dos años, a retribuir a los accionistas, incluyendo recompras de acciones en los ejercicios 22 y 23.
Resiltados del semestre fiscal
En paralelo a este anuncio, la multinacional japonesa también ha informado este viernes sobre su cuenta de resultados del primer semestre de su año fiscal, finalizado en septiembre.
En los primeros seis meses de su ejercicio, Toshiba se anotó un beneficio neto atribuido de 59.795 millones de yenes (458,4 millones de euros), lo que supone multiplicar por 17 las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las ventas netas entre abril y septiembre alcanzaron los 1,546 billones de yenes (11.851,2 millones de euros), un 13% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Por áreas geográficas, la facturación en Japón se mantuvo prácticamente estable en 777.449 millones (5.959,6 millones de euros), mientras que en el resto de Asia creció un 28%, hasta 430.119 millones (3.297,2 millones de euros).
Los ingresos procedentes de Norteamérica avanzaron un 26%, hasta 175.180 millones de yenes (1.342,9 millones de euros), al tiempo que en Europa crecieron un 41%, hasta 116.184 millones (890,6 millones de euros).
En el semestre fiscal, Toshiba registró un coste de los productos vendidos de 1,139 billones de yenes (8.731,2 millones de euros), un 13% más que un año antes. De su lado, los gastos de venta, generales y administrativos experimentaron un alza del 1%, hasta 361.891 millones (2.774,2 millones de euros).