Estados Unidos y China aún no han dicho la última palabra en esta guerra comercial. Las negociaciones y acusaciones siguen siendo constantes y al final todo esto tiene un precio, incluso para España. Según datos de la gestora británica Schroders a nuestro país le podría afectar hasta en un 0,14% de PIB, lo que se traduce en 1.800 millones de euros.
Si bien es cierto que esta cifra puede parecer elevada, no es nada si se compara con la de otros países como la propia China, Taiwán o Malasia en la que esto puede llegar a superar el 2% de su producto interior bruto.
Según Robeco los nuevos aranceles impuestos en ambos lados siguen siendo limitados. Para la firma, el Presidente Trump tiene la clave para resolver el conflicto comercial. Además, el debilitamiento de los mercados podría ser el principal motivo para que se produzca el acercamiento hacia China.
Por otro lado, la banca privada A&G destaca que las elecciones parciales legislativas estadounidense podrían haber contribuido a que Trump tome una postura más conciliadora de cara a un posible acuerdo comercial.
"El sentimiento del votante siempre ha estado ligado a la situación de los mercados, pero este sentimiento podría estar hoy día más ligado que nunca, teniendo en cuenta que el porcentaje de renta variable en la riqueza de los estadounidense se encuentra en máximos históricos", aseguran desde la banca.
No obstante, la cercanía de la posible entrada en vigor de un paquete muy importante de aranceles a partir de 2019 y la constatación de que las empresas estadounidenses empiezan a sufrir las consecuencias de la guerra comercial (tal como han venido manifestando a lo largo de la presente campaña de resultados), podría haber hecho mella en la mejoría del sentimiento del estadounidense.
Beneficia a emergentes
Las propuestas arancelarias actuales son por ahora limitadas, pero existe el riesgo de que la situación escale y se vuelva perjudicial. Las exportaciones de acero de China a EE.UU. representan alrededor del 0,1% de la producción total, y las exportaciones de aluminio representan alrededor del 2%. Sin embargo, a los inversores les preocupa que este sea el inicio de conversaciones comerciales difíciles, para una serie de sectores, entre las dos economías más grandes del mundo.
Si bien estas noticias pueden haber causado alarma, a largo plazo, estas restricciones comerciales ayudarán a acelerar el rápido crecimiento del comercio intrarregional entre los países emergentes, en detrimento de Estados Unidos, considera Martin Currie, filial de Legg Mason, que agrega que este hecho desplazará aún más el eje gravitacional del comercio mundial en favor de estos mercados.