Xiaomi ha lanzado recientemente la serie de televisores P1, una gama que destaca por su alta competitividad en precio con tecnología muy demandada por el usuario medio. Vaya por delante que cuentan con Android TV 10, Dolby Vision, HDR10+, procesado de sonido Dolby Audio, DTS-HD y HDMI 2.1. El modelo 'top' por tamaño, de 55 pulgadas, tiene un coste de 439 euros en algunos comercios de Internet. En Vozpópuli hemos pasado un mes probándolo.
La gama P1 apunta directamente a la línea de flotación de marcas como LG, Panasonic o Samsung, con una alta especialización en el sector, pero que se mueve en precios más altos. Los P1 van a ser un duro hueso de roer. Son una opción muy interesante para quienes no buscan lo último en tecnología pero quieren tener algo por encima de lo decente atendiendo al binomio calidad-precio. Un posicionamiento similar al que Xiaomi tiene con sus teléfonos móviles de gama media.
Viene diseñada en plástico -en algo se tiene que notar el precio- y cuenta con un inapreciable marco de entre uno y dos milímetros de grosor. El panel se sostiene en un par de anclajes, también de plástico. El display ha sido desarrollado por la empresa TCL -salvo los de 50 y 43 pulgadas, fabricados por TPV- y cuenta con 8 bits. Los bits, básicamente, permiten conocer la cantidad de colores que un televisor es capaz de reproducir. Los de gama alta cuentan con 10 bits. Los equipos con 8 bits muestran 6,7 millones de colores mientras los de 10 bits son capaces de mostrar 64 veces más de color, hasta los 1000 millones de colores.
Estamos ante un panel de tipo VA (Vertical Alignment). Se trata de una pantalla LCD LED con mejores ángulos y colores que los ofrecidos por la tecnología TN, que muestra ángulos de visualización más pobres y de menos calidad cromática.
El sistema operativo de la serie P1 es Android TV 10. Como todo lo que viene siendo en este televisor, es en esencia 'práctico', permitiendo la descarga de infinidad de aplicaciones para sacarle el máximo rendimiento al dispositivo: Netflix, Amazon Prime Video, Movistar... Además, la plataforma permite descargar desde la tienda oficial de Google multitud de aplicaciones para disfrutarlas desde su pantalla, como pueden ser los juegos.
Estamos ante un televisor con un panel de tipo VA (Vertical Alignment). Se trata de una pantalla LCD LED con mejores ángulos y colores que los ofrecidos por la tecnología TN
Velocidad de funcionamiento del televisor
Un punto en el que cojea es en la velocidad de funcionamiento, bien por la potencia del sistema, bien por el comportamiento del sistema operativo. El caso es que el tiempo transcurrido desde que se da una orden hasta que esta se ejecuta no es 'instantáneo', como da la sensación en otros televisores. Existe un pequeño retardo que, si bien no afecta al normal funcionamiento del equipo, es un poco desconcertante de inicio. Una sensación que desaparece con el uso.
El procesador con el que Xiaomi ha dotado al televisor es un Mediatek MT9611, que lleva además carga una unidad de procesamiento gráfico Mali G52 MP2. El sistema se mueve sobre 2 GB de memoria RAM.
El mando a distancia cuenta con accesos directos a Netflix y Amazon Prime Video. Hubiera sido interesante que existiera la posibilidad de configurar algunos botones del mando para incluir otros servicios, algo que no es posible. La serie P1 cuenta con el asistente virtual de voz Google, muy interesante para realizar operaciones como búsquedas de Google o abrir aplicaciones.
En cuanto al audio, es otro de los aspectos en los que, a buen seguro, pesa el precio. Aunque es razonable en calidad, se echa en falta un poquito más de definición y profundidad. No será un problema para los no puristas en el apartado del sonido. No es menos cierto que quienes desean un sonido de calidad no verán calidad suficiente ni en este equipo ni en prácticamente ninguno del mercado. Nada, por otra parte, que no pueda solucionar una buena barra de sonido.
Lo mejor: precio, calidad de la pantalla en base al precio del equipo
Lo peor: mucho plático, sonido mejorable
