El Grupo ACS tiene todavía camino por recorrer para dejar atrás el impacto de la pandemia. La inflación y los mayores riesgos financieros para proyectos han atenuado la inercia al alza de la compañía que encabeza Florentino Pérez, que aún así ha conseguido cerrar el último año con resultados algo por encima de los que descontaba el mercado.
La mayor constructora española acabó el 2022 con una facturación un 21% superior a la de 2021 -por el 14% esperado- pero aún así un 19% por debajo de las cifras de 2019. Entonces, ACS facturó 39.000 millones; al cabo de 2022, unos 33.615 millones.
La cartera de proyectos ha ascendido un 8,3%, hasta los 68.966 millones de euros, "máximos históricos", según comunican desde el grupo líder en infraestructuras en España y uno de los diez mayores en el mundo, pese a los más de 77.000 millones alcanzados en 2019.
Al cierre de 2021, el Grupo se desprendió del control mayoritario sobre su división de servicios industriales, Cobra, a manos de la francesa Vinci, una operación que se terminó de consumar el año pasado. En 2022, en paralelo, se expandió sobre su filial australiana Cimic (un 21,4% adicional) a través de la alemana Hotchief, en la que también ha incrementado su participación en otro 15%.
ACS tira de EEUU
En 2022, el 62% de las ventas de ACS ha procedido de América del Norte (principalmente, EEUU), seguido de Asia Pacífico (fundamentalmente, Australia) con un 22%. España ha contribuido con un 9% a la cifra de ingresos del Grupo.
Coincidente con la Administración Biden y la fuerza del dólar, el mercado americano es donde más ha repuntado ACS, con un incremento de las ventas del 26% el último año. Le sigue el mercado oceánico, con un crecimiento del 18,5%. Por su parte, el europeo ha aumentado en un 3,2%.
Incluso en número de proyectos, fue en América del Norte donde más creció el Grupo el último año, seguido de Europa y Asia Pacífico. Ajustados los tipos de cambio, los ingresos crecieron en un 11,6%.
El beneficio crece pero sigue lejos de 2019
El beneficio neto para ACS también ha crecido considerablemente, de 403 millones -de 3.045 millones incluyendo la venta de Cobra- a 668 millones en 2022. Aún así, la cifra está alejada de los 962 millones alcanzados en 2019.
Al repunte en 2022 ha contribuido con fuerza el crecimiento del área de construcción (Dragados, fundamentalmente), con 350 millones, un 28,3% más que en 2021.
Por su parte, el segmento que la compañía encuadra dentro de "concesiones" ha aportado al beneficio neto 194 millones, un 16% más. Abertis ha contribuido con 143 millones -gracias a un mayor tráfico que prepandemia en la mayoría de los países en los que opera-, por los 51 millones de la otra rama en el segmento, Iridium.
En suma, la línea de servicios a la ciudadanía, Clece, enfocada principalmente en España, ha aportado 27 millones de euros al beneficio neto, un 6,4% menos que en 2021.